Vivienda eco-social: alternativa de construcción sustentable
Estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata desarrollaron un innovador sistema de construcción que garantiza una mejor calidad en las obras a partir de material reciclado.
Agustina Fuertes (Agencia CTyS) – Según estadísticas publicadas por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), en la actualidad Argentina posee casi 1.200.000 indigentes y 3.500.000 pobres con necesidades básicas insatisfechas. Una de las necesidades más urgentes es la vivienda, y por ello estudiantes del último año de la carrera de arquitectura de la UNLP crearon una solución viable a partir de materiales sustentables.
Se trata de un sistema alternativo de construcción que se puede realizar por paneles o en obra, y utiliza una estructura de madera reforzada con ladrillos ecológicos que los estudiantes fabrican rellenando botellas plásticas con residuos secos.
“Las rellenamos con material no reciclable, como envoltorios de galletitas, telgopor o golosinas, y luego los compactamos llegando a un espesor de 11 centímetros. Comparando con los ladrillos tradicionales, pudimos comprobar que cuanto más compacta está la botella, más funcional resulta porque mejora su capacidad térmica”, explica Luis Cisneros, uno de los involucrados en el proyecto.
El objetivo principal fue realizar una vivienda económica y de rápida construcción para que muchas familias en situación de precariedad puedan acceder a una vivienda por un costo mucho menor que las construcciones tradicionales.
“Esto es un 30% más barato y un 40% más rápido aunque lo trabajes in situ”, detalla Cisneros. Además, la estructura puede ser trabajada en un taller y posteriormente llevada hacia el terreno en obra, lo cual resulta “mucho más eficiente al armar las partes, y funciona mejor técnicamente que una pared en un sistema tradicional”, aclara.
Manos a la obra
La iniciativa surgió a partir de la necesidad de una familia que vivía en una casa muy precaria en un barrio de la ciudad de La Plata. Al enterarse de su situación, el grupo de trabajo consideró que era la oportunidad perfecta para poner a prueba sus conocimientos y, además, ayudar a quienes más lo necesitan.
“Esto fue posible gracias a nuestra ONG llamada ‘Hogar dulce hogar’ que nos permitió juntar fondos a través de rifas y actividades solidarias para poder empezar a construir”, precisa Cisneros a la Agencia CTyS. Además, estudiantes de abogacía y contaduría se acercaron para poner los papeles en regla y, hasta el día de hoy, la familia sigue viviendo allí.
En la actualidad, los estudiantes continúan trabajando en los sectores más humildes y, desde su lugar, intentan mitigar la problemática del déficit de vivienda y la contaminación. “Queremos que con este sistema Eco-Social se logre una Arquitectura Sustentable y orientada a resolver las necesidades de los sectores vulnerables de la sociedad”, concluye Cisneros.