Sociales y Humanidades: entre los desafíos y las cuentas pendientes

Agencia CTyS- Las anteriores Jornadas de Periodismo Científico en Tecnópolis habían dejado un panorama enriquecedor respecto a las relaciones entre periodistas e investigadores y los procesos de construcción de noticias científicas, pero siempre desde una perspectiva de las ciencias duras. El cuarto encuentro, en cambio, echó luz sobre las distintas problemáticas y escenarios al que se enfrentan los divulgadores de las Sociales y Humanidades.

“Es un desafío para todos los científicos que nuestras inquietudes y descubrimientos no queden puertas adentro de las universidades o congresos, que logren generar debates y dotar de más herramientas a la sociedad”, consideró Cecilia Gargano, doctora en Historia e invitada junto a la periodista científica Celia Carbajal –de la Agencia Télam- a formar parte de la cuarta jornada que organiza el CONICET.

Al igual que en el resto de los encuentros, la científica había sido entrevistada anteriormente por la periodista invitada, de modo que ambas pudieron dar cuenta de sus trayectorias, de sus experiencias a la hora de llevar a cabo el reportaje y de sus visiones respecto a la importancia que tiene para la sociedad tanto la producción científica como la tarea del periodista y los divulgadores.

Gargano, becaria del CONICET en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), investiga sobre la producción científica del INTA durante la última Dictadura Militar. “El eje es estudiar qué pasa con la producción pública de conocimientos y la apropiación de esos conocimientos durante ese período en particular”, amplió la académica, quien además detalló que, gracias a un acuerdo de cooperación entre el CONICET y el INTA, actualmente hay un equipo de trabajo que profundiza en esta línea de investigación.

Entre los procesos de producción y las deudas pendientes

Consultadas acerca de la posibilidad de una revisión del artículo antes de su publicación, la periodista y la investigadora no dudaron en que esta etapa puede resultar de gran aporte para la obtención de un mejor producto. “Hay temas que son realmente complicados. Un periodista científico no está obligado a saber sobre física cuántica o filosofía, la revisión del investigador puede resultar de gran ayuda”, especificó Carbajal.

Según la visión de Gargano “es enriquecedor el hecho de hacer propuestas, ayudar con algo que falte o que no se entienda. Suma también el hecho de que uno está acostumbrado a escribir y no a hablar, entonces una revisión permite agregar cosas que tal vez no se habían dicho en una primera instancia”.

Ya en el terreno específico de la divulgación en las ciencias Sociales y Humanidades, la investigadora alertó que hay una tendencia en los grandes medios “a convocar a especialistas como voces autorizadas para opinar, como sucede muchas veces en el área de Historia” y que todavía falta generar instrumentos para generar debates en la sociedad.

Para la científica, a su vez, este proceso requiere que la actividad de divulgación sea reconocida dentro de la academia a la hora de realizar los criterios de evaluación. “Es una cuenta pendiente de los investigadores y académicos de nuestra área el tomarnos esta tarea de divulgar más en serio”, concluyó.