“El lenguaje es producto de factores biológicos y genéticos”
Así lo afirmó el filósofo norteamericano Noam Chomsky tras visitar el Centro Cultural Paco Urondo de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en el marco de su visita a la Argentina por el Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad propuesto por el Ministerio de Cultura de la Nación.
Guillermo Meliseo (Agencia CTyS) - El “Curso de Lingüística General” es una obra del pensador Ferdinand de Saussure, donde se abordan los complejos entramados de la lengua como un sistema de signos. El autor sostenía que el lenguaje es un fenómeno social, es decir, una facultad de las comunidades hablantes. Con el correr de los años, muchos fueron los autores que sumaron nuevas teorías y aportaron a la evolución conceptual de las definiciones sobre la lingüística; Noam Chomsky es uno de ellos.
En ese sentido, el lingüista, escritor y filósofo, en el marco del su visita a la Argentina por el Foro Internacional por la #EmancipaciónEIgualdad realizado en el Teatro Nacional Cervantes, brindó una conferencia en el Centro Cultural “Paco Urondo” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde, sin temor a represalias y opiniones disonantes, polemizó con la línea de pensamiento trazada por los viejos autores.
Para Chomsky, desde que nace y hasta los dos años, un bebé puede distinguir el lenguaje de la madre de aquellos sonidos y ruidos que percibe. “Pero, de todo ese ruido que escucha y del que está rodeado, el niño puede seleccionar cuál es el aspecto del lenguaje que él entiende y cuál está relacionado con su entorno. Entonces, sin ningún tipo de experiencia, el niño puede distinguir una lengua de otra lengua”, sostuvo el filósofo.
Asimismo, continuó: “En cambio, si se coloca a un chimpancé, que tiene el mismo sistema de audición que el hombre, en el mismo ambiente que el niño, el animal solo podrá distinguir sonidos. Entonces esto nos hace dar cuenta que existen factores biológicos y genéticos que se enfocan en el lenguaje y que solo es un atributo de los humanos. El niño puede seguir adquiriendo nociones extremadamente complejas sin haberlas estudiado, sin datos previos, como palabras únicas, oraciones simples o expresiones difíciles”.
El pensador presentó una tesis posible (pero no demostrable) sobre la existencia de un solo idioma, donde hay un lenguaje uniforme en el cual las características de la forma y la sintaxis son únicas. “Las propiedades del habla están totalmente organizadas en el sistema articulatorio, a pesar de no estar ligadas al lenguaje en cuanto a la evolución del hombre, considerando que el sistema sensato motor se desarrollo millones de años antes que el sistema articulatorio”, explicó.
“Lo que nosotros vemos es que tenemos un sistema uniforme o casi uniforme de lenguaje que está ubicado de forma interna y que permite la estructuración de las expresiones. Una de las cosas que vemos de reproductividad o mutabilidad relacionadas con el lenguaje es la internalización de este sistema interno que está conectado al sistema auditivo, muy similar a la forma en que se adquiere y representa en el cerebro”, expresó el teórico.
Para explicar su concepto, ejemplificó: “Un entrenador de natación, cuando empieza a enseñar a nadar a otros, no enseña a levantar el brazo o mover la cabeza de un lado a otro, eso ya está incorporado en el cerebro, lo que enseña son cosas técnicas y específicas. Lo mismo ocurre con el lenguaje, con su sintaxis y forma. Podemos aprender algunas oraciones, manejar el género, los plurales o singulares, pero el lenguaje ya está incorporado. Nada puede ser adquirido si no ha sido incorporado dentro del organismo humano”.
¿Evolución del lenguaje?
Si bien el lenguaje ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, para el lingüista no se puede hablar de evolución sino de la capacidad de evolución del lenguaje. “Esta estructura genética que permite que el niño pueda adquirir el lenguaje de manera casi instantánea y que es compartido por los humanos, eso sí evolucionó. Esa capacidad no la tiene el chimpancé ni tampoco la tenían nuestros ancestros humanos. Entonces, pensamos que, en algún momento de la historia, eso evolucionó, pero todavía desconocemos cuándo y en qué momento”.
En ese sentido, el semiólogo destacó dos hechos por los cuales propone las ideas de la evolución de la capacidad del lenguaje. Por un lado, los supuestos que indican que no hay ningún tipo de evolución del humano desde que salió de África. Por otro lado, antes de la partida del hombre de África, no había un lenguaje universal establecido.
“Algo sucedió que hizo posible que se creara un sistema de medios finitos para desarrollar y producir expresiones infinitas con significados complejos. Esta es la paradoja real de esta lógica de la investigación, la estructura y adquisición del lenguaje humano. Todo esto nos lleva a pensar y converge en la idea que tiene que existir un modo natural de lenguaje universal”, aseveró el pensador.
“Muchas de las creencias que se sostiene hoy en día –continuó– son tan irracionales como las de Galileo y sus compatriotas, con que trataron de combatir en la edad media. Falta mucho todavía para poder llevar a la ciencia moderna a un mundo moderno”. Al mismo tiempo, el filósofo confesó que sus ideas sobre la evolución y la biología del lenguaje “de ninguna manera forman un consenso entre los lingüistas modernos”, y que para muchos de ellos estas ideas “serían un escándalo”. Sin embargo, sostuvo que “hay muchos indicios que dicen que es verdad”.
Y, en ese sentido, concluyó: “El supuesto que todavía continúa es que todo se adquiere por capacitación, entrenamiento, por condicionamiento o aprendizaje. Yo pienso que la evidencia que existe actualmente es contraria a esta idea. Por ello, mi desafío a futuro es que todas estas ideas que están circulando deben ser abandonadas así como abandonamos la ciencia de la edad media”.
* Noam Chomsky es Profesor Emérito del Departamento de Lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), fundador de la Gramática Generativa y una de las figuras más destacadas en la historia de la disciplina. Su obra comprende más de treinta libros y centenares de artículos científicos que no solamente han revolucionado los estudios lingüísticos, sino que también han influido profundamente en la filosofía, la psicología y la biología desde la segunda mitad del siglo XX.