Educar en línea: estudian las experiencias pedagógicas que surgieron en la UNLaM durante el aislamiento
Investigadores del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la universidad relevaron las nuevas prácticas educativas que produjeron los docentes al calor de la cuarentena. El estudio busca poner en valor otras formas emergentes de enseñanza y de creación de conocimiento promovidas por la virtualidad.
(Agencia CTyS-UNLaM) – La pandemia por el Covid-19 generó importantes transformaciones en todos los sectores y en cuestión de días. Pero fue en la educación donde el cambio se volvió radical, ya que implicó la migración de todo un sistema de enseñanza presencial a distintas plataformas digitales.
Según investigadores del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNLaM, a pesar de los obstáculos que presentó el contexto, la emergencia impulsó innovaciones y habilitó la generación de conocimiento colaborativo, donde docentes y alumnos cobraron un nuevo rol.
A partir de un estudio iniciado en plena cuarentena, el equipo, dirigido por el Doctor en Filosofía Andrés Di Leo, analiza de qué manera los docentes adaptaron y produjeron una pedagogía acorde a la enseñanza virtual, y qué nuevas formas de vinculación con el alumnado surgieron a distancia.
En diálogo con la Agencia CTyS-UNLaM, la investigadora e integrante del equipo, Marisol Villa, señaló que, según diversos autores, el pasaje del aula al contexto virtual incentiva “funciones pedagógicas de mayor relevancia tales como articular y organizar contenidos, e incentivar, estimular, facilitar el aprendizaje y favorecer el estudio independiente de forma dirigida”.
En palabras de Villa, el éxito de un aprendizaje mediado por lo virtual no descansa en los soportes tecnológicos, sino en la propuesta pedagógica del docente: “Las herramientas o recursos digitales son medios que permiten buenas estrategias de comunicación, colaboración y producción colaborativa”.
Desde este enfoque, la investigadora destaca que las diversas propuestas de cursada virtual, que incluyen elementos y formas de trabajo diferentes al espacio del aula, le añaden nuevas representaciones a la comunicación docente-alumno y a la forma en que se genera, construye y difunde el conocimiento.
En esa línea, Villa expresó que las buenas prácticas “requieren dar apoyo a procesos de aprendizaje guiados, colaborativos e interactivos con otros, entre pares y docentes” y añadió que, en este nuevo escenario, entran en juego las nuevas formas de significar la práctica, las posibilidades reales que cada alumno tenga para aprender, y las experiencias previas, habilitando, en cada paso, el ensayo y el error.
El estudio surgió a partir del Programa Vincular UNLaM 2020 de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNLaM, que busca promover la generación de conocimiento útil para detectar, analizar y dar soluciones a situaciones o problemáticas del entorno. En este caso, la convocatoria se centró en el abordaje de temáticas emparentadas con el contexto de pandemia.
En ese marco, la investigación–pionera a nivel local y nacional por abordar la educación en esta coyuntura- toma relevancia porque permite reflexionar sobre los procesos pedagógicos que, a pesar de haber surgido en un momentoexcepcional, pueden enriquecer los modos de aprendizaje en la universidad.
“Autorizar, habilitar y promover la reconstrucción narrativa de enseñanzas y aprendizaje virtual desde la perspectiva de sus actores principales, los docentes, puede ser una oportunidad para analizar lo que hacíamos en materia educativa y renovar el sentido de lo que hacemos a partir de ahora”, concluyó Villa.