Dos estilos diferentes en las investigaciones sociológicas

(Agencia CTyS)- El miércoles a la noche, durante su discurso, el sociólogo Richard Sennett expresó su preocupación por “el reinado del neoliberalismo”. Al respecto, el escritor hizo hincapié en su concepción de capitalismo y en la forma en que encabezó las investigaciones que afectaron profundamente a la clase trabajadora.

“Mi trabajo está orientado a cómo la gente obtiene ciertas destrezas,  particularmente, en la forma en que se va produciendo ese espíritu competitivo. Como lo denominó en mi trabajo Homo Faber; la cultura y la política de la destreza, en los hacedores del poder”, remarcó el investigador.

Los distintos capitalismos

Durante su exposición, Sennet delineó una definición del capitalismo, teniendo en cuenta los vínculos de los obreros con su lugar de trabajo y con su familia. “Al comienzo, pensé que el capitalismo era un objeto estable, en los años 60 y 70, en los Estados Unidos de Norteamérica y en Europa occidental, había corrientes que promovían un capitalismo social. Me parecía que era una estructura que estaba solidamente en su lugar y que era casi imposible de desarmar”, expresó.

Sin embargo, especificó que en los últimos treinta años, ha sido desarmada por otra estructura del capitalismo que, a veces, se la reconoce como neoliberalismo. El uso de este término, se debe a que se está privilegiando al mercado dentro del capitalismo.

Este nuevo capitalismo estaría impulsado, según el autor, por las finanzas globales, la evolución de la tecnología y un nuevo tipo de economía de servicios, que permitió el surgimiento de “industrias creativas” con la tarea de ser “manipuladores simbólicos”.

La mirada femenina en la investigación

Saskia Sassen, una holandesa graduada en la UBA, durante la segunda jornada realizada el jueves, relató que al escoger el ámbito de la experimentación y la investigación, instantáneamente eligió  por especializarse en las “zonas analíticas fronterizas”, es decir, aquello que no se encuentra en la cotidianidad de las sociedades, sino que se halla en las prácticas culturales más profundas.

La investigadora se definió como una militante que “se siente extranjera y en su propia casa a la vez”, en los distintos lugares del mundo en los que estuvo viviendo. Además, sugirió que en las investigaciones, es recomendable “leer los libros como si se entrara a una mina en busca de una perla de oro, tomando lo que en realidad interesa”.

“No soy como mi marido. Él es civilizado, yo no. Realmente no leo los libros que hay que leer ni las obras importantes. Leo lo que me interesa. Tal vez por la sensación de que me falta tiempo o porque tengo un proyecto de investigación demasiado amplio. Esto produce, tal vez, una suerte de ignorancia”, se diferenció Sassen.

Así de contundente y sencilla es su manera de explicar, que aunque se diferencia del léxico refinado y preciso de Sennet, encierra la misma pasión por la investigación del devenir de las sociedades contemporáneas.