Una molécula para tratar patologías oculares y virales
Científicos del CONICET y la UBA trabajan en un compuesto que, con un accionar antiviral y antiinflamatorio, permitiría contrarrestar ese tipo de infecciones. Ningún medicamento posee ese efecto dual. De esta forma, el paciente podrá utilizar una sola droga; se reducirían los costos del tratamiento.
Sebastián Alonso (Agencia CTyS) - Son varias las infecciones oculares virales que no cuentan con un tratamiento específico y otras tantas que desencadenan una inmunopatología, una inflamación a partir de la acción del sistema inmune del hospedador en respuesta a la infección viral. Esto motivó el interés de los científicos por desarrollar Virest, una molécula que concentra las dos actividades biológicas: se comporta como antiviral y tiene actividad antiinflamatoria.
Los científicos focalizaron su estudio en una inmunopatología producida por el virus herpes en el ojo, la queratitis estromal herpética (QH), primera causa de ceguera infecciosa en los países industrializados.
Existe un antiviral para enfrentarla, y para frenar la inflamación se utilizan corticoides poco beneficiosos por sus efectos colaterales. Además, ante las sucesivas reactivaciones del virus, éste se vuelve resistente al antiviral de uso clínico.
En diálogo con la Agencia CTyS, la doctora Laura Alché, investigadora del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (IQUIBICEN-CONICET) afirma que la molécula limita la inflamación pero no tiene el mecanismo de acción que tienen los corticoides clásicos. Esa característica genera la expectativa - explica la doctora - de que no tengan esos efectos secundarios no deseados.
El otro eje de indagación es la conjuntivitis por adenovirus, una infección muy frecuente que habitualmente puede contagiarse en épocas de temperaturas elevadas. “Para ese caso no hay un antiviral específico y la idea es que Virest ocupe ese lugar”, afirma la investigadora independiente del CONICET.
La doctora Alché y su equipo trabajaron, en un comienzo, en compuestos antivirales de origen natural que presentaban los dos tipos de actividades; ese comportamiento dual fue detectado por los científicos en condiciones de cultivo de tejido, es decir, in vitro. Virest fue el resultado de poder sintetizar esa estructura en una única molécula.
Sin embargo, aún no funciona como medicamento y requiere experimentación. “El producto está patentado en términos muy beneficiosos (se lo caracteriza como una molécula que puede llegar a cumplir la función de un medicamento), pero todavía falta para que pueda trasladarse a la góndola de una farmacia”, aclara la investigadora.
Los aspectos a mejorar que se están desarrollando actualmente se relacionan con la parte química del compuesto y, principalmente, con su solubilidad.