¿Qué hay que saber sobre el Alzheimer?

(Agencia CTyS-UNLaM) - El mal de Alzheimer es, quizás, una de las enfermedades más retratadas en el mundo artístico. Decenas de filmes, relatos literarios y canciones se propusieron describir sus vetas, los cambios que produce en quienes la padecen y la angustia de los familiares que acompañan el proceso.

Pese al reguero de tinta y acordes dedicados a este mal, y al creciente número de nuevos casos a nivel mundial, el imaginario colectivo alrededor de este tipo de demencia esconde ciertos prejuicios y mitos que, en muchos casos, dificultan su tratamiento y, consecuentemente, su impacto emocional en el paciente y en sus seres queridos.

Es por eso que la Sociedad Neurológica Argentina se propone, año tras año, realizar actividades de divulgación en más de 20 institutos en todo el país para que cientos de personas derriben los fantasmas ligados a este padecimiento y comprendan de qué manera se puede prevenir.

El Dr. Ignacio Demey, secretario de la Sociedad Neurológica Argentina, explicó a Agencia CTyS-UNLaM que el mal de Alzheimer es una enfermedad progresiva que aún no tiene cura, pero que puede ralentizarse con hábitos saludables y ciertos fármacos protectores, a contramano de lo que supone el sentido común, en el que se la asimila como una “declaración de muerte” desde el diagnóstico.

“No es que, de repente, el paciente está completamente desconectado mirando una pared: hay todo un espectro de etapas entre el blanco y el negro”, comienza el experto y cita el caso de Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos entre 1981 y 1989, que desarrolló la enfermedad mientras ejercía la presidencia.

“Cuando hablamos de Alzheimer –sostiene Demey-, tenemos que hablar de varios estadíos. Hay un Alzheimer asintomático: la mitad de la gente de ochenta años tiene beta amiloides en el cerebro (péptidos derivados de una proteína que, cuando se acumulan, destruyen los neurotransmisores), pero su cerebro funciona bien. Este tipo puede aparecer hasta veinte años antes de los síntomas”.

Luego de esta primera etapa, comienza el deterioro cognitivo leve, un estadío previo a la demencia, que puede durar varios años y que se desenvuelve de forma muy gradual. No obstante, el neurólogo apunta que una de las principales creencias alrededor de la enfermedad es que se trata de un mal “invalidante desde el minuto cero”.

Actualmente, existen estudios que evidencian que hay tres claves para proteger a las neuronas: actividad, control vascular y dieta balanceada. Estos hábitos permiten generar “reservas cognitivas”, neuronas con mayor cantidad de ramificaciones que pueden resistir mejor el daño a las estructuras sinápticas que produce el Alzheimer.

La actividad intelectual y social son estímulos beneficiosos no solo para disminuir las probabilidades de padecer la enfermedad sino para ralentizarla una vez que fue diagnosticada porque generan una protección contra la depresión, un gran detonante de las demencias en general.

En tanto, la actividad física no solo estimula la oxigenación, sino que permite un engrosamiento del cerebro y, en particular, del hipocampo, el sector más relacionado con la memoria episódica, con la misma eficacia de los fármacos aprobados.

“Lo que hace bien al corazón, le hace bien al cerebro”, sintetiza Demey, y recomienda hacer chequeos periódicos de los factores de riesgo vasculares: presión arterial, niveles de la diabetes y colesterol. A su vez, aconseja incorporar legumbres, frutas, verduras y carnes magras a la dieta, y evitar los azucares, las frituras y el consumo de cigarrillos.

La clave para comprender cómo abordar esta enfermedad radica en el tiempo: nunca es tarde para comenzar a aprender algo nuevo, realizar juegos, acercarse a actividades sociales que no solo fortalecen a la mente sino que mejoran de forma integral la calidad de vida, la creatividad y el autoestima.

Del 20 al 24 de septiembre, la Sociedad Neurológica Argentina realizará charlas en distintos hospitales de Buenos Aires y de Capital Federal en los que se abordarán la prevención, la detección de síntomas, los cuidados durante la enfermedad, actividades para mejorar la memoria e innovaciones en materia de diagnóstico y, por último, se concluirá con la Caminata Internacional del Alzheimer.

Guía de actividades: http://www.sna.org.ar/