Comunicación y educación, componentes claves para luchar contra la parasitosis

Durante el XXVII Congreso de la Federación Latinoamericana de Parasitología (FLAP) y el XII Congreso de la Sociedad Argentina de Protozoología, se destacó la importancia de la información, educación y comunicación como herramientas clave para enfrentar las parasitosis. La Agencia CTyS-UNLaM participó en una mesa redonda que puso en el centro de la discusión el rol del periodismo y la educación en esta problemática.

Magalí de Diego (Agencia CTyS-UNLaM) - Con un enfoque interdisciplinario y la participación de referentes de distintos países, se desarrollaron esta semana los Congresos de Protozoología y Parasitología en la ciudad de Buenos Aires. El espacio abordó aspectos biológicos y médicos de las parasitosis, además de temáticas relacionadas con la comunicación, la educación, el género y los derechos humanos. La jornada, así reunió a especialistas que compartieron sus experiencias y aprendizajes.

“Estos congresos son importantes porque son espacios de encuentro donde no solo se comparten conocimientos, sino que también se aprende del diálogo y las experiencias de otros”, expresó a la Agencia CTyS-UNLaM Mariana Sanmartino, doctora en Ciencias de la Educación e investigadora del CONICET. Sanmartino, además, fue moderadora de la mesa redonda Reflexiones desde el componente de Información, Educación y Comunicación para abordar las parasitosis, espacio que contó con la participación de más de 100 personas.

Una mesa redonda para abrir el juego a la comunicación y la educación

La mesa redonda fue un punto destacado del congreso, ya que logró reunir perspectivas teóricas y prácticas sobre el uso de la información, educación y comunicación (IEC) para enfrentar las parasitosis. Nilce Mendoza, del grupo técnico GT6-IEC Chagas/OMS de Bolivia, inauguró el espacio con una reflexión sobre los ejes transversales fundamentales para abordar estas problemáticas. Allí, incluyó los ejes de: territorios, derechos humanos, género e interculturalidad.

De izq. a der.: de Diego, Sanmartino, Gleiser, Mendoza, Carbajal, Avaria.

Luego, Andrea Avaria, de la Universidad Autónoma de Chile y representante de Chile del grupo técnico GT6-IEC Chagas/OMS, compartió cómo la IEC puede convertirse en una herramienta clave para garantizar derechos en salud. Así ejemplificó con su experiencia desde Beat Chagas, una plataforma de difusión de este equipo. “La participación y la comunicación efectiva son esenciales para empoderar a las comunidades y garantizar su acceso a la salud”, explicó Avaria.

“Nuestra intención fue no solo desarrollar propuestas con perspectiva de género, interculturalidad y derechos, sino también incorporar iniciativas orientadas a mejorar los procesos de diagnóstico, acompañamiento, prevención, y la creación de materiales educativos e informativos”, apuntó.

En su exposición, Avaria destacó la importancia de la información como herramienta para apropiarse de conocimientos, reconocer saberes diversos y promover el diálogo. Este último, lo describió como una pieza fundamental tanto para la comunicación como para la educación a la hora de generar procesos de trabajo colectivo e intersectorial. “Las IEC son aspectos clave para fortalecer el acceso a la salud y democratizar el conocimiento”, destacó. 

Los agentes de salud, piezas claves del tablero

Raquel Gleiser y Ana Laura Carbajal de la Fuente, de la Universidad Nacional de Córdoba y el CeNDIE/ ANLIS Malbrán respectivamente, presentaron una experiencia concreta de formación de agentes de salud a través de una diplomatura sobre Manejo Integrado de Vectores.

“En la diplomatura se abordan múltiples dimensiones que van más allá de lo estrictamente biomédico o técnico sobre los vectores, su problemática y el manejo integrado. También incluye aspectos sociales, de género, comunicación, manejo de información y educación que son centrales para poder entender y abordar las enfermedades transmitidas por vectores. Es, en sí misma, una experiencia integral de aprendizaje”, indicó Gleiser.

Además, uno de los grandes objetivos de esta diplomatura es generar redes y vínculos entre quienes trabajan en este campo de la salud. “Es muy gratificante ver cómo estos lazos persisten más allá del espacio de formación, lo que enriquece y fortalece nuestro trabajo”, agregó.

"La respuesta de los participantes fue muy positiva, y se reflejó en la cantidad de inscriptos que tuvimos en cada edición -resaltó Carbajal de la Fuente-. Los cursantes provenían no solo de todas las provincias argentinas, incluidas algunas del norte de la Patagonia, sino también de países cercanos de América del Sur”.

Además, destacó la experiencia que compartieron como un aporte desde el terreno sobre la relevancia de la educación en estas problemáticas. "No hubiese sido igual sin el equipo docente, compuesto por profesionales de diversas instituciones de todo el país. Este fue un hecho que le otorgó un carácter verdaderamente federal e interdisciplinario”, planteó.. 

La Agencia CTyS-UNLaM también estuvo presente en esta mesa, con la exposición de Magalí de Diego, periodista y licenciada en comunicación social. De Diego reflexionó sobre cómo los medios de comunicación representan el Chagas y el rol del periodismo en perpetuar estas representaciones y construcciones sociales estigmatizantes. 

“Se siguen repitiendo términos e imágenes que generan mucho daño y desinformación. Leyendo algunas notas uno puede entender que el Chagas solo afecta a personas de bajos recursos económicos y que viven en zonas rurales. Esto no es así. El periodismo tiene la responsabilidad de cuestionar las narrativas existentes, visibilizar realidades silenciadas y dialogar con los investigadores para construir información rigurosa y accesible”, señaló de Diego.

Un congreso que rompe con lo tradicional

El Congreso de Parasitología no solo se centró en los aspectos técnicos de las parasitosis, como suele ser habitual en este tipo de eventos. También incluyó espacios dedicados a la reflexión y acción desde otras disciplinas. “Ha habido mesas vinculadas con la comunicación y la educación, e incluso con el género, además de los aspectos biológicos y epidemiológicos que uno espera encontrar”, destacó Sanmartino.

La sesión de pósters fue otro punto clave del evento, donde los asistentes pudieron intercambiar ideas y experiencias. “Es en esos momentos de diálogo donde realmente se construye conocimiento conjunto”, añadió Sanmartino, quien celebró que estos espacios de encuentro sigan siendo posibles pese al difícil contexto económico del país.

En tiempos donde la virtualidad se ha vuelto una norma, Sanmartino enfatizó la importancia del contacto cara a cara. “No es lo mismo encontrarse virtualmente que estar aquí, abrazarse, dialogar con colegas y compartir experiencias en persona. Estos congresos son fundamentales para fortalecer vínculos y construir redes de trabajo”, expresó.

El Congreso dejó claro que el abordaje de las parasitosis requiere una mirada integral, que contemple no solo aspectos biomédicos, sino también sociales y culturales. La inclusión de mesas redondas como la moderada por Sanmartino resalta la importancia de la comunicación y la educación como herramientas esenciales para enfrentar estas problemáticas desde una perspectiva interdisciplinaria y participativa.