Política y Ciencia, el desafío de vincular mundos paralelos
La difícil tarea de unir los dos mundos, aparentemente distantes, fue el eje central del simposio “Ciencia y Política: Experiencias, desafíos y nuevas articulaciones”, que se desarrolló en el C3, y tuvo como participantes al Ministro de la Cartera de Ciencia y Tecnología, y a diversos representantes de los ministerios de la Nación.
(Agencia CTyS-UNLaM) – “La relación ciencia y política es una vinculación entre dos artes distintas: la política ha sido definida como el arte de lo posible y la ciencia como el arte de lo soluble, como aquello que tiene solución”, introdujo el Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, tras dar inicio al simposio “Ciencia y Política: Experiencias, desafíos y nuevas articulaciones”.
El encuentro se realizó en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (C3) y contó con la participación de diversos funcionarios de los ministerios del Interior, Agroindustria, Seguridad, Energía y Minería, Educación y Deportes, de Relaciones Exteriores y Culto, y de Justicia y Derechos Humanos, así como destacados representantes de la American Association for the Advancement of Science (AAAS).
En ese marco, para el ministro, la motivación de la investigación seguirá siendo siempre la curiosidad, “que además tiene potenciales consecuencias prácticas que determinan el poder político de las naciones: la inteligencia está entonces en saber cómo aprovechar esas capacidades de un sistema científico competitivo para mejorar la calidad de vida de la gente”, agregó.
Asimismo, Barañao reflexionó sobre la tarea del Ministerio: “Debemos vincular esos dos mundos, que el político entienda la importancia y beneficios de la ciencia, y a la vez, lograr que los investigadores asuman la responsabilidad que les cabe como proveedores de información útil”, concluyó.
Un marcado ejemplo sobre como ambas disciplinas logran obtener resultados concretos se refleja en dos iniciativas que se desprenden del Plan 2020 elaborado por el Ministerio: Pampa Azul y Bioeconomía. En ese sentido, el coordinador ejecutivo del Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC), Alejandro Mentaberry, resaltó cómo la historia da cuenta de acontecimientos de trabajos mancomunados.
“La historia de la ciencia está llena de sucesos relacionados con la política, y se ha ido haciendo más evidente y compleja a lo largo del último siglo, donde el conocimiento ocupa un lugar central”, sostuvo Mentaberry. Y, en ese sentido, concluyó que “la política requiere de apoyarse en la ciencia y la tecnología; y la ciencia y la tecnología requieren de decisiones políticas”.
Por su parte, la directora del Programa de Educación Digital y Contenidos (EDUC.ar) del Ministerio de Educación, María Florencia Ripani, remarcó la necesidad de mantener un diálogo permanente entre ambas esferas. “Resulta fundamental generar estos espacios de colaboración porque sería imposible lograr resultados similares si no trabajamos junto a los ministerios que hacen que podamos potenciar tanto los proyectos de investigación como el desarrollo productivo “, aseveró.
Y, en esa línea, aseguró que el desafío que enfrenta la educación es la falta de integración de las tecnologías en las diversas áreas del conocimiento. “La educación en general ha sido un espacio de construcción del conocimiento que le ha costado mucho integrar y asimilar las tecnologías, por ello, debemos tener una mirada pedagógica para identificar las tecnologías emergentes claves para acompañar y fortalecer los procesos de aprendizaje”, concluyó Ripani.