La ciencia argentina cuenta con casa propia
La presidenta Cristina Fernández y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, inauguraron la segunda etapa del Polo Científico Tecnológico, cuyo espacio definitivo alberga las oficinas administrativas del CONICET y un Centro Cultural dedicado a la ciencia nacional.
Guillermo Meliseo (Agencia CTyS) - “Estamos frente a una infraestructura que reúne la administración, la investigación nacional e internacional y la divulgación de la ciencia. Esta obra simboliza el cambio histórico e irreversible que se ha producido en la ciencia argentina. Bienvenidos al Polo Científico Tecnológico”, expresó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Dr. Lino Barañao, tras inaugurar la sede propia de las oficinas administrativas del CONICET junto con la Presidente de la Nación, la Dra. Cristina Fernández.
De esta manera, el Polo Científico Tecnológico se convierte en el primer centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento científico de Latinoamérica. La segunda etapa de la obra contempló la construcción de la nueva sede administrativa del CONICET y del Centro Cultural de la Ciencia (C3), un espacio de encuentro intelectual entre la comunidad científica y el público en general.
“Es un sitio muy moderno, con la última tecnología y está abierto a todo el público”, detalló Barañao. Y, asimismo, continúo: “Además, funciona el CONICET, un centro cultural de las ciencias que contiene un auditorio con condiciones de acústica equivalentes a la del Teatro Colón porque el técnico fue el mismo y un museo interactivo de ciencias llamado Lugar a dudas, concebido por Diego Golombek que, junto a Adrián Paenza, es otro gran divulgador científico”.
Dicho espacio cuenta con tres salas de muestra permanente: El tiempo, La información y El azar. El visitante será el protagonista de estos espacios generando sus propios recorridos, interactuando con módulos que le permitan conocer y hacerse preguntas sobre la física, la química, la biología o la matemática experimentando estos conceptos de forma lúdica y dinámica.
Por otro lado, el Centro Cultural de la Ciencia (C3) cuenta con un aula interactiva con capacidad para 30 personas equipada con pantalla táctil y dispositivos tecnológicos, donde tendrán lugar capacitaciones y talleres a docentes, público en general y especializado. Además, dispone de un laboratorio de 90 metros cuadrados de libre uso para estudiantes de nivel primario y secundario, una auditorio con capacidad para 500 personas para el disfrute de actividades culturales destinadas a la comunidad, incluyendo películas, charlas científicas, conciertos, obras teatrales, stand up científico, debates y presentaciones especiales.
Los espacios verdes de la segunda etapa se completan con el llamado “Parque de las Ciencias”, un espacio verde público destinado a un uso recreativo donde los vecinos poden realizar actividades lúdicas y educativas relacionadas con la ciencia y la tecnología, a través de una serie de módulos interactivos donde los visitantes poden comprobar, a través del juego, algunos conceptos sobre el movimiento, fuerzas, energía, agua, percepción sensorial, etc.
Premios y distinciones
Durante la jornada, la Presidenta entregó el premio “Distinción Investigador de la Nación 2014” al doctor en física e investigador del CONICET, Juan Pablo Paz, quien también se desempeña como docente en el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y como director del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA–UBA–CONICET).
Además de Paz, fueron tres los investigadores reconocidos con el premio Houssay Trayectoria: Alberto Frasch, por su labor en parasitología molecular y genética de la enfermedad de Chagas y por haber publicado la primera secuencia de ADN realizada en el país; la Dra. Elsa Damonte, pionera en el estudio de la actividad antiviral de productos derivados de plantas; y el Dr. Alfredo Pucciarelli, elegido por sus estudios en sociología rural argentina y por sus enfoques innovadores acerca de la estructura agraria argentina.
El premio Distinción Investigador de la Nación surge de los galardonados con los premios “Houssay Trayectoria”, “Houssay” y “Jorge Sabato”.
“Todo esto refleja lo que ha pasado en estos doce años, de continua inversión del Estado Nacional en ciencia y tecnología y de la valorización, de pasar de décadas en las cuales los científicos sobrábamos en este país a una etapa donde la actividad científica ha sido considerada por el Estado y la sociedad como un insumo importante para el desarrollo del país y la calidad de vida de los ciudadanos”, sostuvo el Presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas Tecnológicas, Dr. Roberto Salvarezza.
Proyecto Pampa Azul
Asimismo, otro de los proyectos que quedaron inaugurados bajo la órbita del Ministerio de Ciencia y Tecnología fue el buque de investigación oceanográfica Austral, adquirido para integrar la flota de barcos que participan de Pampa Azul, la iniciativa estratégica interministerial que desarrolla investigaciones en el Mar Argentino con el fin de profundizar el conocimiento científico para la conservación y manejo de los recursos naturales.
Dicho buque será administrado por el CONICET y tripulado por la Armada Argentina, con más de 15 espacios dedicados a la investigación, entre los cuales se encuentran los laboratorios de sismología, geología, hidroacústica, un gabinete magnético y de gravimetría.