Construyeron en Jujuy el primer prototipo de cosechadora para pequeños productores
Se llama la Pachamama. Fue diseñada y pensada a medida de las necesidades de los pequeños productores agrarios, quienes tendrán mayor autonomía gracias a esta cosechadora que puede trabajar trigo, maíz y poroto, entre otros vegetales.
Emanuel Pujol (Agencia CTyS) - La directora de INTI-Jujuy y encargada de este proyecto, Alejandra Agustinho, destacó a la Agencia CTyS que “es un eslabón más para el crecimiento metalmecánico en la región, porque el desarrollo del prototipo fue realizado por las empresas de Jujuy”.
El primer prototipo ha pasado exitosamente las pruebas de campo. Ahora, comienza la etapa de la producción en serie de esta cosechadora que impulsará la autonomía de los pequeños productores rurales, puesto que aquellos que tienen pequeñas parcelas no siempre pueden acceder a las grandes cosechadoras autopropulsadas.
“Como los productores son muy chicos, suelen tienen muchas dificultades para conseguir al contratista que les brinde el servicio de cosecha; entonces, muchos desisten de sembrar, porque no tienen garantía de poder hacer la cosecha y ya les ha pasado perder la cosecha por no tener máquina”, relató la directora de este proyecto.
Gracias a la Pachamama, en cambio, tendrán la posibilidad de tomar sus propias decisiones productivas; asimismo, esta cosechadora se puede adaptar fácilmente para operar tanto con trigo, como con soja u otros porotos, por lo que también les otorgará flexibilidad en ese sentido.
Se estima que con 150 cosechadoras será suficiente para abastecer a toda la provincia de Jujuy. “Si bien se demoró más de dos años en culminar la primera Pachamama jujeña, en solamente 18 meses se podría culminar la producción en serie”, anticipó Alejandra Agustinho.
La directora del INTI comentó que, cuando se hizo la licitación para convocar a las empresas que participarían en este proyecto, no se buscó a las mejores, sino que a aquellas que pudieran aprovechar este proyecto para desarrollarse.
Por eso, esta cosechadora impulsará el desarrollo metalmecánico en la región. Hay cuatro empresas involucradas en este proyecto y, actualmente, están en condiciones de realizar unas tres o cuatro máquinas por mes cada una de ellas.
Cada un de estas empresas tiene su propio taller, aunque también está madurando el deseo de que armen una planta de ensamblado que pueda ser compartida. “Otra de los logros al hacer esta cosechadora, es que impulsamos una cultura asociativa en el sector metalmecánico de Jujuy, algo que no existía en la provincia”, valoró Agustinho.
Una Pachamama 4x4
El precio de una Pachamama sería muy económico, puesto que rondará los 250 mil pesos. No obstante, como su costo es semejante al de una camioneta de alta gama, es inalcanzable para muchos productores de la región, por lo que una de las posibilidades es que puedan adquirirlos por intermedio de cooperativas y compartir posteriormente su uso.
La Pachamama puede asimilarse a una 4x4 no solamente por su precio, son también porque se puede adaptar a distintos terrenos, incluso algunos relativamente irregulares. De allí que, en un futuro, su demanda podría exceder la frontera argentina, puesto que ya hay interés de aprovecharla en otros países de Latinoamérica.
Su altura de corte para la cosecha puede regularse entre 5 y 65 centímetros, con posibilidad de adaptarla a diferentes tipos y condiciones de cultivos, entre ellos trigo, cereales y oleaginosas.
Contiene un sistema de elevación del material cosechado y de descarga. Pesa aproximadamente 2000 kilos y mide 3 metros de largo por dos metros de ancho. Entre sus capacidades, puede separar el grano del material del desecho y posee un sistema de limpieza de doble zaranda y soplado de impurezas, en tanto que su capacidad de almacenamiento es de 1.200 kilos.
El proceso concreto del proyecto de fabricación de este prototipo tuvo su inicio en agosto de 2012, a partir de una articulación institucional entre Nación, la provincia y municipio.
Participan activamente el INTI, el INTA y el Ministerio de Industria de la Nación, aportando experticia técnica y líneas de financiamiento para dar continuidad a esta iniciativa.
Por su parte, el ministerio de la Producción de Jujuy permitió alcanzar el subsidio la primera etapa de fabricación, en tanto que al municipio de Palpalá facilitó las herramientas de gestión necesarias.