Nació una flor, todos los días salió el sol: ¿qué misterios se esconden detrás de las plantas prehistóricas?

Un libro realizado a dúo entre una científica y un ilustrador, y editorializada por la Asociación Paleontológica Argentina, narra gráfica y visualmente la prehistoria de las plantas y las flores. El impacto de estas especies en la evolución de los ecosistemas, la paleontología en Argentina más allá de los dinosaurios y cómo el libro puede ser un recurso para las aulas, bajo el análisis de la autora.

Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- Si se tuviese la posibilidad de tomar una máquina del tiempo y viajar unos cuantos millones de años atrás, se observaría, lógicamente, que los escenarios, con su flora y la fauna, serían muy distintos a los que tenemos actualmente. Continentes unidos en una enorme y única masa de tierra, animales gigantes como los dinosaurios dominando el planeta y todo tipo de plantas por doquier…pero, si retrocedemos lo suficiente, podremos ver que, por increíble que parezca, las flores no siempre existieron en el planeta.

Esta premisa es la esencia y el disparador que inspiró el libro Cuando las primaveras comenzaron a tener flores (2022), escrito por la paleobotánica Magdalena Llorens e ilustrado por el artista Mariano Arami. Editado, además, por la Asociación Paleontológica Argentina (APA), la obra recorre cronológicamente la vida en la Tierra, la aparición de las primeras plantas y bosques y la conquista del planeta de parte de las flores.

“Cuando digo que soy paleontóloga siempre me hablan de los dinosaurios, lo cual, desde luego, es interesante, pero la paleontología es muchísimo más que eso. Porque, de hecho, una vez que los dinosaurios se extinguieron, los ecosistemas del planeta no se vieron alterados. Los que cambiaron la historia evolutiva del planeta y los que fueron modelando distintos paisajes y definiendo ecosistemas fueron las plantas”, asegura en diálogo con la Agencia CTyS-UNLaM Llorens, quien se dedica a una rama de la paleontología que se llama paleopalinología. Es decir, el estudio de polen y esporas fósiles.

Cada uno de los pasajes y capítulos del libro, pensado como una obra de divulgación científica orientada a todo público, contiene ilustraciones de Arami. Con él, cuenta Llorens, tuvieron largas reuniones de intercambio, cada uno desde sus saberes y experiencias, para desembocar en esta obra.

“En cierta forma, el primer ejercicio de divulgación que hice fue con él- se ríe la paleontóloga al recordar los inicios de aquel proceso de trabajo-. Porque implica un cierto desafío el hablar o explicar a un público no especializado, que no maneja ni terminología ni suele estar en congresos o papers. Y para mí era clave que Mariano comprendiera lo que yo quería contar, para él, con su arte, luego ilustrarlo”.

En el camino, quedaron mil borradores para intentar resumir, en algunas páginas, millones de años de historia evolutiva, aunque, considera la científica, fue clave no solo el talento del dibujante, sino, también, que es un tema que es propicio para narrar en imágenes y en un lenguaje visual. Aunque, eso sí, cada imagen tiene sus notas o recuadros con textos, para sumar información, cifras o algún dato de color sobre la temática.

Una sinergia evolutiva

Con una antigüedad de miles de millones de años, la Tierra fue escenario de la aparición, evolución y extinción de muchísimas especies de los cinco reinos conocidos. En la obra, Llorens aborda cómo el origen de las plantas con flores, hace aproximadamente 130 millones de años, se convirtió en un puntapié crucial para la enorme diversidad que se generaría luego y que llega hasta nuestros días.

“Las plantas con flores co-evolucionaron con reptiles, insectos y otras especies de animales…en algún punto, hubo una sinergia en sus evoluciones y empezaron a diversificarse mucho más. En términos de historia del planeta, entonces, hablamos de un evento muy importante, aunque en divulgación de la paleontología no se le suela dar tanta importancia”, resume la investigadora.

“Las plantas con flores co-evolucionaron con reptiles, insectos y otras especies de animales", explica la investigadora.


Parte de estos conceptos están plasmados en el libro, que incluye información sobre el principio de la vida en la Tierra, quiénes se encargan de estudiar las plantas prehistóricas, cómo eran los bosques primitivos y todas las partes y elementos que componen a una flor, además del proceso de reproducción.

Entre otras secciones, la obra contiene, además, un mapa de Argentina con la ubicación de yacimientos paleobotánicos de los momentos evolutivos presentados a lo largo del libro, una herramienta, cuenta la investigadora, que da cuenta también del nivel de estudio que hay en el país respecto al tema.

“Tenemos un nivel muy bueno en paleontología en general y en paleobotánica en particular. Por lo que este recurso del mapa, que nació de una sugerencia de APA, quedó muy interesante también para mostrar los estudios que hay en el país, más allá de todo lo que se conoce del Hemisferio Norte”, propone la científica.

De APA hacia el mundo

Cuenta Llorens que tanto ella y el ilustrador como los integrantes de APA quedaron muy satisfechos con la repercusión que tuvo la obra: se agotó rápidamente la primera edición y ya va por la cuarta. “Nos pareció apropiado contar toda la evolución de las plantas y la aparición de las flores, siempre pensando en que sea atractivo para todas las edades. Y nos pusimos muy contentos al ver cómo los nenes se ‘apropiaban’ del libro, cómo quedaban enganchados con las curiosidades, con las ilustraciones…fue algo muy lindo”, valora.

En este sentido, la autora ya fue contactada por docentes de distintos niveles interesados en implementar el material en el aula. “Los educadores parecen verlo como una buena herramienta para aplicarlo en sus aulas, ya sea en nivel inicial o para otras edades. Y, en ese sentido, también es muy positiva esa repercusión que tuvo el libro”, suma Llorens.

Para más información sobre el libro, se puede consultar en la cuenta de Instagram primerasprimaverasconflores.