Hallaron en Chubut al dinosaurio carnívoro más antiguo que dominó en Sudamérica
Su esqueleto casi completo, de más de 6 metros de largo, echó luz sobre los orígenes de los abelisáuridos, la familia de dinosaurios carnívoros bípedos que dominaron en el hemisferio sur durante el Cretácico y que, en base a este descubrimiento, se determinó que su origen se remonta al Jurásico.
Emanuel Pujol (Agencia CTyS) - El paleontólogo del Museo Egidio Feruglio (MEF) de Trelew, provincia de Chubut, Diego Pol, destacó que “es muy inusual encontrar un esqueleto tan completo, al que solo le falta una parte del cráneo y la mandíbula”.
Este espécimen supera por 50 millones de años la antigüedad a cualquier otro abelisáurido encontrado, por lo cual aportó datos claves sobre los orígenes de esta familia de dinosaurios carnívoros que dominaron en Sudamérica.
El doctor Pol explicó a la Agencia CTyS que “una de características típicas de estos dinosaurios bípedos es que tenían los brazos extremadamente cortos, aunque este individuo de 170 millones de años de antigüedad poseía unos brazos más extensos que los fósiles más recientes, por lo que nos indica cómo estos extremos se fueron atrofiando con el paso del tiempo”.
Los dinosaurios carnívoros más primitivos tenían grandes garras y se ayudaban de sus brazos para la depredación. Este abelisáurido, el más antiguo de los descubiertos, es un punto intermedio en el proceso evolutivo y sus manos ya eran insignificantes en comparación al tamaño de sus cuerpos.
“Las falanges, es decir, los huesos que componían las manos de estos dinosaurios eran de un tamaño similar al de un caramelo masticable, y vale pensar que este individuo hallado medía más de seis metros, por lo que es claro que no podían disponer de sus manos para la predación”, explicó el investigador del CONICET.
Los restos fósiles fueron hallados en el centro de la provincia de Chubut, donde las rocas abren la ventana más importante que hay en Sudamérica hacia el período Jurásico.
Los grandes carnívoros que nunca compitieron entre sí
Además de iluminar las teorías evolutivas sobre los dinosaurios carnívoros más importantes en Sudamérica, este trabajo publicado en la revista Proceedings of the Royal Society of London demuestra que existían cuando los continentes aun estaban unidos en el supercontinente Pangea.
Por ello, la cuestión es por qué durante los millones de años que duró la era Jurásica no emigraron los populares tiranosaurios rex hacia Sudamérica y por qué no se trasladaron los abelisáuridos hacia el hemisferio norte, cuando los mares rodeaban a un único bloque continental.
Al respecto, el investigador del MEF indicó que hay evidencias de que existía un gran desierto en la parte central de ese súper continente que pudo haber actuado como gran barrera climática y ambiental, para que no se produjeran intercambios entre los hemisferios y se desarrollaran faunas distintas en ellos.
Es curioso que hubiera un gran desierto donde hoy se encuentra el Caribe y el mismísimo Amazonas. “Ocurre que al estar todos los continentes unidos, la dinámica climática global era completamente diferente, tanto por el desplazamiento de los vientos, de la humedad y por la lejanía a los mares en la zona central de ese gran bloque de tierra que luego se dividió en los continentes que conocemos”, explicó Diego Pol a la Agencia CTyS.
El clima en lo que hoy es el sur de Argentina también era muy distinto en el Jurásico. El investigador que estuvo a cargo de la descripción del abelisáurido más antiguo especificó que en aquella época “había más temperatura, más humedad, con ambientes lacustres, con grandes lagos rodeados por una vegetación mucho más exuberante que la que hoy se encuentra en la zona central de Chubut”.