Gestión del agua y de los residuos, entre las claves para combatir el cambio climático
Con el objetivo de conocer el estado actual de los recursos hídricos en el mundo, su manejo y una planificación sostenible de las ciudades, dos investigadores del Instituto Nacional del Agua participaron como expositores en diferentes paneles de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), organizados por la Organización Meteorológica Mundial.
Agustina Lima (Agencia CTyS-UNLaM) - En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), dos expertos del Instituto Nacional del Agua (INA) expusieron sobre sus líneas de trabajo, con el objetivo de brindar herramientas y soluciones a la gestión de dos de las grandes problemáticas de las ciudades actuales y futuras: el cuidado del agua y la gestión sustentable de residuos urbanos.
Micaela Suriano es ingeniera civil e investigadora de recursos hídricos en el INA. Forma parte de la Organización Mundial de Meteorología (OMM) desde el 2018. Durante la COP26, fue panelista del evento: "Viviendo con el cambio climático: cómo la sistematización de las predicciones de las condiciones del agua nos ayuda a adaptarnos a un clima cambiante". Por su parte, Mariano Re es ingeniero civil y magíster en Ciencias Ambientales, y se desempeña como asesor hidrológico de Argentina ante la misma institución.
Suriano, a su vez, forma parte de HydroSOS, una iniciativa de la OMM. “El proyecto consiste en desarrollar una plataforma que sea capaz de responder cuál es el estado actual de los recursos hídricos en el mundo y cuál es la perspectiva para las próximas semanas o meses. Por eso, para responder esas preguntas es necesario contar con la colaboración de los Servicios Hidrológicos Nacionales, que, a la vez, se fortalecerán en este intercambio”, explicó Suriano a la Agencia CTyS-UNLaM.
En este mismo sentido, continuó: “El objetivo es poder contar con información sobre variables como caudales, agua subterránea, precipitaciones, entre otras, y, de manera sencilla, poder identificar si los valores son ‘normales’, o no”.
Asimismo, resaltó que “la aplicación de HydroSOS resulta interesante porque no se trata solamente de mostrar información, sino de hacerla accesible y clara. Intenta generar un valor agregado que ayude en la toma de decisiones. El cambio climático impacta directamente en los recursos hídricos, contar con información adecuada es fundamental para poder pensar en adaptación. Por otro lado, creo que este tipo de intercambios entre países fortalece las capacidades de las instituciones locales”.
En el caso de la investigadora, desde la Subgerencia de Servicios Hidrológicos del INA forma parte del grupo de trabajo Métodos de modelado y evaluación del estado actual, junto a profesionales de todo el mundo. “Nuestro trabajo es analizar cómo en los distintos países se evalúa si una variable se encuentra en valores normales o está por encima o por debajo. También trabajamos en definir cuál es el contenido mínimo que se requiere de información por parte de los países para aparecer en la plataforma y generar resultados”, continuó Soriano.
Por otro lado, desde la Subgerencia de Sistemas de información y alerta hidrológico también colaboran activamente en la prueba piloto -donde hay información de unos pocos países, Argentina entre ellos-, proporcionando información que ya se encuentra disponible y que permite visualizar datos
Planificar las ciudades de forma integrada y sostenible
Por su parte, Mariano Re, integrante del INA y asesor hidrológico de Argentina ante la OMM, participó del evento "Beneficios de los servicios urbanos integrados", organizado por la flamante comisión de Servicios Urbanos que busca integrar servicios hidrometereológicos a las distintas actividades de las metrópolis.
El panel tuvo como objetivo discutir políticas de gestión sobre servicios como recolección de residuos sólidos, transporte, tendido eléctrico y suministro de agua potable, entre otros, con pronósticos meteorológicos, climáticos, ambientales e hidrológicos que afecten a dichas actividades.
“La implementación de estos servicios integrados permitirá a los tomadores de decisiones recibir información más completa para que puedan optimizar la inversión en la infraestructura de datos subyacente y mejorar, así, la calidad y la forma de implementar los servicios urbanos en las ciudades”, amplió el experto a la Agencia CTyS-UNLaM.
Se espera, que hacia 2050, el 66 por ciento de la población mundial estará concentrada en ciudades, lo cual implicará una mayor generación de residuos y degradación del ambiente, así como también una mayor exposición a eventos extremos. Para lograr que estas zonas estén preparadas, es necesario contar con sistemas integrados que compartan su infraestructura de datos, que, según los profesionales, aportarán a mantener la temperatura global por debajo de los 1,5°C estimados por la ONU.
“Estos servicios no tienen necesariamente que ser en tiempo real, ya que también pueden servir para planificar ciudades- aclaró Re- Entonces, pensando en estrategias para enfrentar al cambio climático, esta integración de servicios hidrológicos y meteorológicos con las diferentes actividades de la gestión de las ciudades permite pensar de forma total y abordar las distintas problemáticas con una mirada hacia el futuro más cercano”.
A su vez, Re aclaró que “involucrar a los distintos actores urbanos, como la comunidad y autoridades, es clave para generar capacidades en la recepción de los servicios, hacernos nuevas preguntas y crear productos que sirvan para gestionar ciudades en un marco de cambio climático”.
“La capacidad de adaptación de las ciudades requiere un enfoque integrado de los servicios que se brindan. Estos servicios integrados deben satisfacer las necesidades de las ciudades y ayudarlas a establecer e implementar estrategias de mitigación y adaptación que les permitan construir ciudades resilentes y sostenibles”, concluyó el investigador.