El satélite argentino ARSAT-1 ya está en Guayana Francesa
ARSAT-1 es el primer satélite de telecomunicaciones hecho en Argentina y, desde 36 mil kilómetros de altitud, brindará servicios de televisión digital, telefonía y transmisión de datos a todo el país.
(Agencia CTyS) - El satélite desarrollado y fabricado por la empresa estatal INVAP partió a las 10 horas del domingo en un avión de carga Antanov AN-124. Así, comenzó la cuenta regresiva para su lanzamiento desde el Puerto Espacial de Kourou a mediados de octubre.
El presidente de AR-SAT, Matías Bianchi, destacó a la Agencia CTyS que “si uno mira el proceso industrial de un satélite de punta a punta, que va desde el diseño de la misión, la posterior fabricación e integración del satélite, los ensayos que se realizan sobre el mismo para simular las condiciones que deberá soportar en el espacio como así también durante el lanzamiento, todo se ha hecho en Argentina”.
La etapa del lanzamiento de este satélite de 3000 kilos es lo único que no se efectuará en el país. “Posteriormente, vendrá una etapa muy delicada que consistirá en llevar al ARSAT-1 desde los 250 kilómetros de altitud hasta los 36 mil kilómetros, donde quedará definitivamente”, agregó el ingeniero Bianchi. Y subrayó: “Este proceso hasta la ubicación en la órbita exacta se realizará por primera vez en Argentina y es también la primera vez que se hará en Latinoamérica”.
Seguros desde la primera vez
Las primeras veces suelen quedar en la memoria y así también será con el pionero de los satélites argentinos de telecomunicaciones. Pero lejos estará el ARSAT-1 de las inseguridades que suelen sufrir quienes avanzan hacia nuevos horizontes.
Al respecto, el presidente de AR-SAT comentó que la industria satelital mundial dio un reconocimiento de la calidad del trabajo realizado en el satélite argentino: “Las compañías de seguros hacen todo un trabajo de seguimiento del proceso de desarrollo de cada uno de los satélites que van a asegurar; auditan todos los procesos de calidad, los procesos de gestión de riesgo; visitan las instalaciones; chequean el mismo diseño técnico de la plataforma; posteriormente, evalúan y determinan una cuota de riesgo. Y, en el caso de ARSAT1 y ARSAT2, determinaron una cuota que está por debajo de la mitad de lo que suele costar la prima de los satélites que nunca fueron lanzados”.
Incluso, una parte de esas compañías decidieron asegurar el satélite ARSAT1 por los 15 años de vida útil que tiene previstos. “Nunca en la historia de los satélites pasó que se asegurase los 15 años de vida útil de un satélite que nunca había sido puesto en órbita con anterioridad, lo cual ratifica la calidad del trabajo que se hizo en el país”, ponderó Bianchi.
En este sentido, el ingeniero marcó el contraste de que, hace una década, Argentina corría el riesgo de perder las posiciones orbitales 81º y 72º Oeste que le habían sido asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y, en la actualidad, sea uno de los pocos países del mundo capaces de efectuar todo el proceso industrial de un satélite.
Luego del arribo al espacio del ARSAT1 a mediados de octubre, el ARSAT2 hará lo propio durante 2015. En tanto, el tercero de esta serie de satélites de telecomunicaciones estaría listo en 2018, con el fin específico de mejorar la conexión de Internet satelital en toda la Argentina continental a través de la incorporación de nuevas bandas.
En sus dos posiciones orbitales, Argentina pasará a tener tres satélites. El presidente de AR-SAT comentó que “en una órbita se pueden ubicar hasta seis satélites sin problemas, siempre que la UIT brinde la autorización para utilizar una determinada banda para un determinado servicio en una zona geográfica”. En principio, ARSAT2 y ARSAT3 estarán en la posición 81, mientras que el pionero quedará geoestacionado en la posición 72.
Puesta en órbita y control del ARSAT1
Luego del lanzamiento, la puesta del satélite en su órbita exacta llevará un trabajo de varias jornadas que también estará a cargo de especialistas y técnicos argentinos. “Habrá más de 30 personas repartidas en las 24 horas del día para poder concretar esta etapa desde la estación terrena de ARSAT, ubicada en Benavídez, donde también contaremos con la asistencia de personal del INVAP”, anticipó Bianchi.
Para tener visibilidad permanente del satélite, se ha establecido un contrato con antenas ubicadas en otras partes del mundo, que operan en conjunto, como si fueran una red. Asimismo, la estación terrena Teófilo Tabanera, ubicada en Córdoba y perteneciente a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, actuará de apoyo.
Las ventajas que aporta este desarrollo
Bianchi destacó que “al dejar de alquilar satélites realizados en otros países, se promueve la soberanía tecnológica y se adquiere la capacidad de gestionar proyectos complejos en el país”.
“Además, el desarrollo del ARSAT1 demandó de un millón de horas-hombre de trabajo de alto nivel tecnológico y, con ello, se abre las puertas a que se generen oportunidades para desplegar otras industrias y que ese conocimiento se lleve a otros lugares”, consideró el presidente de AR-SAT.
Por otra parte, como se diseñó el satélite para que toda su potencia esté concentrada sobre Argentina y los países limítrofes, generará una ligera mejora de calidad en el servicio respecto a los satélites que se alquilan actualmente y brindan servicios a todo el continente americano.
El ingeniero explicó que, como la potencia del satélite será alta en esta región geográfica, se podrán transmitir más datos con la misma infraestructura en tierra o bien bastaría con ubicar antenas terrestres más pequeñas para transmitir la misma información.