El cigarrillo y el consumo continuo de edulcorantes artificiales aumentan los riesgos de padecer cáncer de vejiga
Así lo afirman científicos del Instituto de Investigaciones en Ciencia de la Salud (CONICET), al demostrar que los fumadores varones que consumen edulcorantes artificiales durante un largo período duplican y hasta triplican los riesgos de desarrollar tumores en las vías urinarias.
Gaspar Grieco (Agencia CTyS) - Alrededor del 85 por ciento de los diversos cánceres están relacionados con factores ambientales, entendiendo “ambiente” como todo aquello que rodea a los seres humanos. Muchos de esos factores están asociados con la alimentación: en un país donde las personas consumen de 1 a 2 litros de mate por día, los endulzantes artificiales cobran un papel importante.
A su vez, muchas investigaciones han demostrado los múltiples riesgos que el cigarrillo produce a la salud. Uno de estos problemas es causado por las decenas de moléculas cancerígenas, como el metilcolantreno o benzopireno que se inhalan al fumar, las cuales pueden provocar tumores en las vías urinarias (UTT, por sus siglas en inglés).
Científicos del laboratorio de Epidemiología Ambiental contra el Cáncer del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA-CONICET-UNC) encontraron una relación entre el consumo de tabaco y la ingesta sostenida de edulcorantes artificiales, que aumentarían el riesgo de desarrollar tumores en la vejiga.
En diálogo con la Agencia CTyS, el director del INICSA, doctor en Medicina y Cirugía e investigador Principal del CONICET, Aldo Eynard, explica que “es muy factible un efecto sumatorio o sinérgico entre consumo continuo de edulcorantes artificiales, el tabaquismo y el riesgo incrementado de desarrollar tumores en las vías urinarias, que se relaciona con el tiempo de exposición a ambas condiciones y su intensidad”.
Para el estudio se realizó una encuesta, elaborada por la doctora Alicia Navarro de la Escuela de Nutrición de la FCM para una investigación sobre hábitos alimentarios y cáncer de colon, que fue adaptada para UTT. El sondeo se desarrolló en una población de 600 personas que fueron divididas en 2 grupos: el primer grupo estaba compuesto por 200 individuos diagnosticados con cáncer en vejiga (caso) y el otro compuesto por 400 personas sanas (control).
Durante la encuesta, los participantes fueron consultados acerca del tipo y la cantidad de edulcorantes artificiales que consumían y con qué frecuencia lo hacían. Los endulzantes sobre los que se indagó son la sacarina, el ciclamato de sodio y el acesulfame K, compuestos que suelen estar presentes en los edulcorantes artificiales consumidos como tales, pero también en jugos, gaseosas colas, gelatinas y en la mayoría de los productos dietéticos.
“Los argentinos, en general, consumimos de 1 a 2 litros de mate, endulzando en la mayoría de los casos, en nuestro medio, con combinaciones de ciclamato/sacarina. La alternativa más saludable para edulcorar, además del azúcar común, es utilizar edulcorantes naturales como la stevia (stevia rebaudiana bertoni), que es más de 200 veces más dulce que el azúcar y es de muy bajo valor calórico. En Sudamérica se usan sus hojas, o sus extractos para edulcorar desde épocas precolombinas”, remarca Eynard.
Según el científico, el consumo prolongado de edulcorantes artificiales a lo largo de los años produce modificaciones en el pH de la orina, irritación crónica y daño en la mucosa urinaria con excesiva proliferación celular reparativa. “La presencia de mutágenos y cancerígenos que se eliminan por la orina, pueden encontrar en la mucosa de la vejiga crónicamente irritada un campo propicio para ejercer su efecto cancerígeno”, concluye.