Descubren restos de un desconocido mamífero fósil
Se trata de parte de la pelvis y algunos fragmentos de costillas de un ejemplar relacionado con los armadillos, perezosos y osos hormigueros. Los restos, hallados en la localidad bonaerense de San Pedro, podrían ser de una especie y un género nuevos.
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- Las tosqueras, esos lugares de donde se saca la tosca –material natural utilizado en la construcción- pueden albergar, en su interior, grandes tesoros paleontológicos. Investigadores del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”, en San Pedro, recuperaron en una cantera local restos fosilizados de un, hasta el momento, desconocido animal, relacionado con los actuales armadillos, perezosos y osos hormigueros.
“Se trata de una pelvis, que no está completa, y algunos fragmentos de costillas. Pudimos comprobar que el animal pertenece a un grupo de mamíferos denominado xenartros, que abarca a perezosos, armadillos –como los extintos gliptodontes y las actuales mulitas- y osos hormigueros. Pero aún no se pudo determinar a qué familia del grupo pertenecen”, detalló a la Agencia CTyS-UNLaM José Luis Aguilar, director del museo y quien divisó el fósil por primera vez.
Estos xenartros, explicó Aguilar, tienen, en la columna vertebral, una carilla articular más que el resto de los mamíferos. El extinto animal tendría, aproximadamente, un metro de longitud y alrededor de 60 kilogramos. “Lo más probable es que sea una especie y un género nuevo, porque su pelvis es tan extraña y diferente que no coincide con nada hallado hasta el momento”, agregó el director.
Los restos fueron descubiertos en la cantera de extracción de tosca de la empresa “Tosquera San Pedro”, cuya labor fue clave para poder recuperar los fósiles. De acuerdo a las estimaciones de los investigadores, el aún desconocido mamífero tendría una antigüedad de entre 500 mil y 700 mil años.
En busca de ubicar a la especie en el “árbol genealógico” de la familia, el equipo del Museo está trabajando de forma articulada con el doctor Alfredo Carlini, investigador del Laboratorio de Morfología Evolutiva y Desarrollo en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, de la Universidad Nacional de La Plata. Carlini, investigador del CONICET, es el encargado de realizar las comparaciones con ejemplares de diferentes colecciones de fósiles del país y el extranjero.
Un tesoro paleontológico
En pleno San Pedro, contra las barrancas que dan al río, hay tres canteras de donde se saca la tosca que, alguna vez, fue barro. Este hallazgo de un mamífero aún sin clasificar estuvo precedido, a lo largo de los últimos años, por una serie de importantes descubrimientos: un nuevo perezoso, un cráneo de un oso gigante y hasta una familia de gliptodontes.
“Se ha encontrado una fauna riquísima en estas tosqueras. Cada vez que los empleados de la empresa llegan a los 8 o 9 metros de profundidad y rompen con sus máquinas lo que fueron antiguos humedales y pantanos, aparecen estos antiguos animales. Esos pantanos atrapaban diferentes animales que vivían, hace miles de años, en estos ecosistemas”, agregó Aguilar.
Para el director, este tipo de hallazgos significa un enorme entusiasmo y satisfacción, dada la importancia de los fósiles y la posibilidad de estar ante un género y especie novedosas. “Estamos hablando de un animal que vivió hace más de 500 mil años. Y cuando sos la primera persona, en todo el planeta, que lo ve, es algo especial y emocionante”, subrayó.
“Hay veces que, con los hallazgos, ya en la cantera empezas a darte cuenta que se trata de especies que habías encontrado anteriormente. Pero hay otras ocasiones, como esta, donde las estudias, las traes al museo, empezás a charlar con científicos de museos amigos y cobras dimensión de que encontraste algo nuevo. Y ese momento supone una enorme satisfacción”, valoró.