Descubren influencia del agua subglacial en los glaciares de desprendimiento
Científicos argentinos y japoneses develaron que la presión ejercida por el agua subglacial aumenta en coincidencia con la temperatura del aire, y tiene una influencia mucho mayor a la considerada hasta ahora en el flujo de los “glaciares de desprendimiento”.
Agencia CTyS (Emanuel Pujol) - La investigación se basó en dos campañas de campo de compleja logística, que se llevaron a cabo en los veranos 2008/2009 y 2010, cuyos resultados se publicaron en la prestigiosa revista Nature Geoscience. Se trata del primer estudio de este tipo llevado a cabo en los glaciares de la Patagonia.
El ingeniero Pedro Skvarca y Sebastián Marinsek, pertenecientes a la División Glaciología del Instituto Antártico Argentino y co-autores de este artículo, conversaron con la Agencia CTyS sobre esta investigación que aportó resultados sin precedentes a nivel mundial.
En una primera instancia, los científicos observaron como variaba la velocidad del flujo del hielo durante las 24 horas del día en varios días consecutivos. “La velocidad de hielo se midió en tres puntos con equipos GPS de precisión geodésica y se comparó con la temperatura del aire, comprobando que existía una fuerte correlación entre ambas”, relató Skvarca.
Los expertos en glaciología comentaron que este descubrimiento los motivó a pensar que la velocidad del flujo de hielo podría ser modulada por el agua producida por el derretimiento superficial del hielo, que penetraba en el interior del glaciar.
“Para corroborar esta hipótesis, efectuamos en febrero del 2010 dos perforaciones ubicadas a unos 5 kilómetros del frente del Glaciar Perito Moreno”, contó el ingeniero Skvarca del IAA. Y agregó: “Atravesar los 515 metros del espesor del glaciar hasta alcanzar su lecho rocoso no fue una tarea para nada sencilla. Para transportar el equipamiento de una tonelada y media hasta el centro del glaciar fue necesario un importante despliegue logístico con el apoyo de un helicóptero”. (ver galería de imágenes)
Así, los científicos pudieron medir la presión del agua subglacial en el pozo y arribar a conclusiones que sirven de referencia para comprender mejor el comportamiento dinámico de los “glaciares de desprendimiento” no solo en Patagonia, sino también en la Antártida, en Groenlandia y en Alaska.
Skvarca comentó que “los resultados son sumamente interesantes, porque se determinó que el nivel medio del agua en el pozo no era el mismo que el nivel del lago. Esto es muy importante, porque hasta ahora se suponía que el nivel del agua en pozo estaba emparentado con el nivel del agua del lago proglacial, y con tal suposición se subestimaba la velocidad del flujo de hielo”.
Se conocía que el aumento de la velocidad del flujo de hielo jugaba un papel muy importante en el retroceso que sufren actualmente los “glaciares de desprendimiento” en diversas partes del mundo, pero se desconocían y subestimaban algunas de sus causas.
El estudio realizado por el IAA en conjunto con varias universidades japonesas indica que el 94 por ciento del flujo de hielo es causado por la presión ejercida por el agua subglacial.
Un descubrimiento de gran importancia para el futuro
El jefe de la División Glaciología del IAA indicó que, tras comparar simultáneamente las velocidades de hielo en la superficie y los niveles del agua subglacial, se pudo comprobar que existe una relación directa entre ambos.
“A medida que nos acercamos a la zona del nivel de agua en pozo cercano a la flotación, los pequeños cambios en la presión del agua influyen muchísimo en la velocidad del hielo”, explicó el ingeniero Sebastián Marinsek.
Por un lado, los científicos midieron los niveles del agua en ambos pozos y la presión efectiva en Megapascales. A partir de estos datos determinaron que un elevado nivel de agua en el pozo corresponde a una mayor presión de agua subglacial.
Mientras la gran mayoría de los glaciares del mundo se encuentran en un notorio retroceso, el Glaciar Perito Moreno se mantiene estable. No obstante, como esta investigación demostró la clara dependencia que hay entre los niveles del agua subglacial y la temperatura del aire y, además, que el agua subglacial es determinante de la velocidad del hielo, un fenómeno de calentamiento global pondría en riesgo a este glaciar.
En este sentido, el ingeniero Skvarca afirmó: “Vimos que un aumento en la temperatura de aire hace que el glaciar se acelere y por lo tanto adelgace, reduciéndose el nivel de flotación del glaciar, pudiendo generarse un proceso de retroalimentación. Por ello, en un posible escenario futuro, de aumentar la temperatura del aire, el Perito Moreno podría retroceder drásticamente”.
El investigador aseguró que, por cada grado centígrado que aumenta la temperatura del aire, la velocidad superficial del glaciar se incrementa en un 3 o 4 por ciento, y que si este glaciar adelgaza unos 20 metros comenzaría a flotar, y suceder algo similar a lo que ocurre con el Glaciar Upsala, también ubicado dentro del Parque Nacional Los Glaciares en Argentina, que esta retrocediendo actualmente de una manera drástica.
La investigación llevada a cabo en el Perito Moreno significó un gran esfuerzo logístico, si bien inferior al que hubiera sido necesario realizar en glaciares de desprendimiento más inaccesibles, y aporta nuevos conocimientos para comprender mejor el retroceso de los glaciares que ocurre también en el norte de la Península Antártica, Alaska y Groenlandia.