Cuenca Matanza-Riachuelo: realizan un monitoreo ambiental como apuesta al saneamiento
Especialistas del Instituto de Limnología (ILPLA-CONICET-UNLP), en conjunto con biólogos de la Coordinación de Calidad Ambiental de ACUMAR, llevan adelante el monitoreo del estado del agua y las especies que habitan la cuenca. Los datos obtenidos permitirán diseñar mejores medidas de control y gestión de los sitios relevados.
Agustina Lima (Agencia CTyS-UNLaM) - Profesionales en ecología acuática y bioindicación del Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet”, dependiente de la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET, junto a biólogos de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), realizan el estudio anual de macroinvertebrados en la cuenca Matanza-Riachuelo. Estas especies, al igual que otros organismos como los peces, brindan información valiosa acerca del estado del ambiente y permiten analizar la calidad del agua, además de aportar a la planificación y diseño de políticas de gestión.
En diálogo con la Agencia CTYS-UNLaM, Bruno De Alto, director General Ambiental de ACUMAR, aseguró que el ambiente general en la Cuenca presenta una mejora, teniendo en cuenta que los lugares menos poblados tienden a tener menor impacto que aquellos sectores más poblados y con mayor actividad industrial. El diagnóstico ambiental busca el mejoramiento de la calidad de los sitios relevados y la transformación de la situación socio-ambiental de los habitantes de las poblaciones que se desarrollan en el territorio de la Cuenca.
En los últimos años, los informes describen que, en líneas generales, la situación desmejora desde las cabeceras de los arroyos hacia la cuenca baja del Matanza Riachuelo, que es la zona que presenta el mayor grado de contaminación.
Se analizan, entre otros datos, el comportamiento de dos bioindicadores: las diatomeas -algas fosilizadas que se utilizan como fertilizantes naturales- y los macroinvertebrados -insectos, moluscos y anélidos-. Estos biomonitores, conjuntamente con la calidad del hábitat, permiten detectar los cambios en el medio acuático y determinar la calidad ecológica de los sitios relevados.
“Los macroinvertebrados proveen información relacionada con la calidad del hábitat, la materia orgánica y la contaminación tóxica. Es por esto que el análisis de las comunidades incluye el cálculo de variables como la riqueza de especies, la diversidad y la equitabilidad, junto con índices bióticos específicos para el área pampeana que permiten cuantificar la calidad biótica y del hábitat de los sitios muestreados”, explicó el licenciado.
Obras para mejorar la contaminación cloacal
“Actualmente, si bien el agua tiene grados de contaminación, es un agua que fluye mucho más que la que teníamos antes, que estaba mucho más estancada por el exceso de material pesado, petróleo y nafta. También existe una contaminación cloacal por la cual se está trabajando en la terminación de tres grandes obras: el Sistema Riachuelo, el traslado del Mercado de Liniers a Cañuelas y el Parque Industrial Curtidor en Lanús, que serán tres hitos en la recomposición ambiental de la Cuenca y están cada vez más cerca.”, mencionó De Alto.
En este sentido, continuó: “El Sistema Riachuelo es la mega obra de saneamiento más importante del país. Su diseño consta de tres grandes componentes: el colector margen izquierda, el emisario subfluvial en el Río de La Plata y la planta de tratamiento que une ambas instalaciones para que funcionen integralmente”.
Se trata de una ampliación cloacal que beneficiará a más de 4.3 millones de habitantes en la región y, en un futuro, permitirá incorporar a 1.5 millón de habitantes a la red de cloacas, evitando, así, que los desechos orgánicos se viertan directamente en el cauce del Riachuelo, lo que constituye hoy una de sus principales causas de contaminación.
Apostar a la reparación ambiental, un trabajo a largo plazo
A partir los datos relevados en el estudio, y con el objetivo de continuar en la tarea de saneamiento ambiental de la zona, el grupo de trabajo busca impulsar e implementar estrategias comunes para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos, residuos industriales, electrónicos y especiales en el ámbito de la Cuenca Matanza Riachuelo.
“Para esto, realizamos acciones de limpieza en el espejo de agua, las márgenes del río, remoción de basurales, limpieza en los pasillos de las villas y asentamientos, y se desarrollan proyectos para promover la gestión integral de residuos en la región, como la instalación de Estaciones de Reciclado denominadas EcoPuntos, que busca promover la separación hogareña y entrega voluntaria de este tipo de materiales en distintos municipios”, comentó el titular de Ambiente del organismo.
Según el especialista, las intervenciones de limpieza de residuos, tanto sobre el espejo de agua como sobre las márgenes, contribuyeron en la mejora de la flora y la fauna de esos espacios en la recuperación de juncos y plantas acuáticas, además de destacar que en el proceso se encontraron con distintas especies de aves que no habían registrado en informes anteriores.
A su vez, expresó que los cursos de agua bien conservados son fundamentales para garantizar valiosos servicios ecosistémicos, como amortiguación de inundaciones, filtración de contaminantes y el desarrollo de comunidades biológicas robustas y resilientes.
“Mejorar la calidad de los recursos hídricos permite el mejor desarrollo de las comunidades fotosintéticas que se desarrollan en los ambientes fluviales, aumentando su riqueza y diversidad. Esto redunda en una mayor fijación de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO₂) que se traduce en una contribución a la disminución del calentamiento global, objetivo fundamental del Acuerdo de París”, destacó el funcionario.
Y, en esta misma línea, aseveró: “El saneamiento debe comprender una perspectiva amplia e interdisciplinaria, por eso creemos que el desafío de integrar el territorio de la Cuenca Matanza Riachuelo para promover prácticas transformadoras, requiere de un abordaje que integre los proyectos mencionados, con otras políticas públicas que apunten a reparaciones culturales e identitarias”.
“Saneamiento es control y fiscalización ambiental, gestión de residuos, obras de urbanización, y también es promoción de la educación con perspectiva ambiental, es fomento de una producción que genere empleo y pueda tener un vínculo amigable con el ambiente, es atención sanitaria para fortalecer los sistemas de salud y dar respuestas efectivas a quienes viven en situación de riesgo ambiental. Es reparación y resignificación de la identidad de quienes vivimos este suelo”, concluyó De Alto.