Científicos argentinos dan charlas de prevención sobre serpientes venenosas
Por una iniciativa de la Universidad Nacional del Nordeste, recorren el país explicando cómo evitar ser mordido por una serpiente venenosa y qué hacer en caso de ser atacado.
El Centro Interactivo de Serpientes Venenosas Argentinas (CISVA) está conformado por un grupo interdisciplinario de profesionales que, por medio de charlas y muestras, enseñan a la población los métodos adecuados de prevención ante una posible mordedura infecciosa.
A partir de una iniciativa llevada adelante por la Universidad Nacional de Nordeste (UNNE), el CISVA ya recorrió las provincias de Formosa, Santiago del Estero y Misiones, donde exhibió un museo ambulante con varias especies de yarará, cascabel, micrurus frontalis, pyrrocryptus y coral.
En diálogo con la Agencia CTyS, la directora del CISVA e investigadora del CONICET, Ofelia Acosta, contó que, durante las charlas, el grupo aconseja “usar guantes y botas si se va a trabajar en la tierra en zonas donde habitan serpientes” y “lavar con agua y jabón la herida, nunca hacer un torniquete, tomar mucha agua y dirigirse de inmediato al centro de asistencia médica más cercano” en caso de ser atacado.
“Nosotros hacemos notar que las serpientes contribuyen al equilibrio ecológico. La solución no está en matarlas porque las que se encuentran en nuestro país, en general no son agresivas. Siempre tienden a huir y sólo atacan cuando se sienten amenazadas”, detalla la doctora en Ciencias Veterinaria.
El peligro del suero antiofídico
Durante las charlas, los científicos remarcan constantemente que nunca deben ser los infectados los que se apliquen el suero antiofídico ya que el médico es el único capacitado para hacerlo. “Esos sueros pueden ser muy tóxicos y hasta pueden provocar la muerte en determinadas circunstancias”, advierte la científica.
Este medicamento se obtiene de la sangre de equinos, que producen anticuerpos altamente resistentes como mecanismo de defensa, luego de ser infectados con veneno de serpiente. “Puede ser muy peligroso porque proviene de una especie diferente al hombre, entonces, es ajeno al organismo humano”, explica la doctora Acosta.
Asimismo, el suero antiofídico equino es el único medicamento cuya eficacia está científicamente comprobada y los anticuerpos producidos por el organismo de los caballos dependen del veneno de la especie de serpiente con el que se lo haya inoculado.
Así, pueden encontrarse medicamentos específicos para cortar el efecto de los venenos de la mayoría de las especies que se arrastran por los suelos del país. “Para un médico, saber qué tipo de suero debe administrar es muy simple, porque los síntomas son muy distintos”, concluye la veterinaria.