Abrazos y cartas al rescate de la ciencia argentina

Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- “Nuestra Academia conoce de primera mano la calidad y potencia del sistema de ciencia y tecnología de Argentina y los aportes continuados de sus instituciones de investigación, que representan una fortaleza y orgullo para el subcontinente Latinoamericano”. Academia Nacional de Ciencias del Uruguay.

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Los abrazos, los gestos simbólicos, el apoyo, el darse ánimo en el otro, con el otro, para el otro. Ante los continuos embates del Gobierno de desfinanciar y desguazar al área de ciencia y tecnología –todos, referentes, becarios, técnicos, expertos y recién iniciados coinciden en que la situación es “gravísima”-, lo que queda, aseguran, es el organizarse y resistir.

Este miércoles, con epicentro en el Polo Científico Tecnológico de Palermo y con repercusiones en distintos puntos del país, la comunidad científico-académica hizo un #AbrazoMundial a la ciencia, con la lectura de algunas de los cientos de cartas que Premios Nobel, academias de ciencias, referentes y sociedades científicas de todas partes del mundo –y se hace hincapié en el todas- enviaron en defensa de la ciencia argentina.

La jornada fue organizada de forma conjunta por el Festival Elijo Crecer –que había llevado a cabo, unos diez días atrás, una multitudinaria iniciativa a nivel federal en defensa de la ciencia– y por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT). Ya el pasado 10 de abril, día del investigador y la investigadora, las mismas adhesiones habían sido entregadas en jefatura de Gabinete de la Nación.

La iniciativa del miércoles también, fue federal, ya que las más de mil adhesiones de todas partes del globo se leyeron en La Plata, Jujuy, Salta, Catamarca, Córdoba, San Juan, La Pampa, Bariloche y Mar del Plata, entre otras ciudades argentinas. En el caso del Polo Científico Tecnológico de CABA, además, las actrices Vita Escardó, Malena Moffatt, Ingrid Pelicori y Marcela Guerty leyeron pasajes de la obra “La vida de Galileo”, de Bertolt Brecht.

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“Desde la comunidad científica francesa hemos estado siguiendo con gran preocupación la crisis argentina y los recientes acontecimientos políticos, y es con un profundo sentido de solidaridad que decidí ofrecer mi apoyo inquebrantable en nombre del ‘Institut de Audition’ a la comunidad científica y tecnológica argentina”. Anne-Lise Giraud, directora del Instituto de Audición, en el Instituto Pasteur, de Francia.

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Cecilia D'alessio es investigadora independiente del CONICET en el área de Biología Celular y Biotecnología, con sede de trabajo en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Al igual que cientos de compañeros y colegas, participó de la marcha para el abrazo simbólico.

“Sencillamente, en el mundo no pueden creer lo que está pasando. Sobre todo si se tiene en cuenta que, en los países potencia, la investigación tiene todo el apoyo del Estado- resalta la científica-. Lo de este miércoles es muy simbólico porque recibimos el apoyo no solamente de individuos, sino, también, de sociedades, que han colaborado con muchos investigadores locales y que saben del nivel que tenemos en la ciencia local”.

Copias de las cartas recolectadas en la iniciativa fueron acompañadas de una carátula que se leyó al cerrar el acto, donde se destacó que el desarrollo científico “es esencial para el progreso y el bienestar de las sociedades”. “Así lo entienden los países en los que se referencia el actual gobierno, que invierten en ciencia y tecnología entre seis y diez veces más que nuestro país”, precisa el texto.

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“Estamos muy negativamente impresionados por las preocupantes noticias que nos llegan desde Argentina, día tras día, del estado de estagnación al que se ha llevado el prestigioso sistema nacional de ciencia y tecnología del país, a consecuencias de las acciones e inacciones de su gobierno. Cesar las becas doctorales y las promociones en la carrera de investigador de CONICET, detener la transferencia de fondos ya comprometidos a proyectos en curso y despedir empleados administrativos en instituciones de investigación está teniendo un efecto devastador en el sistema de ciencia y tecnología argentino”. Asociación Europea de Antropólogos Sociales.

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En regiones patagónicas, más precisamente en la Universidad Nacional del Comahue (UNComa), el abrazo simbólico se extendió, también, a la misma universidad. Así lo comenta Damián Dellavale, investigador del CONICET y del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología del Centro Atómico Bariloche (CAB), respecto a la iniciativa del pasado 11 de abril.

“El abrazo a la Universidad Nacional del Comahue no solo constituyó un fuerte símbolo en defensa de la reconocida excelencia de las Universidades Nacionales públicas de gestión estatal- remarca Dellavale-, sino que, además, fue un acto de empatía que reunió y contuvo a estudiantes, docentes y profesionales de diversas instituciones y organizaciones de Bariloche que se encuentran sometidas al mismo proceso destructivo e injustificado de desfinanciamiento y desacreditación”.

Según narra el investigador, “el edificio de la UNComa desbordaba de docentes, estudiantes provenientes de distintas localidades patagónicas y un murmullo general que permeaba los pasillos en los que se asistía a agitadas discusiones tan variadas como el cálculo infinitesimal, las razones por las que alguien decidió estudiar enfermería o planes para un almuerzo bajo el sol otoñal”. “El encuentro con ese collage de vida universitaria, con esa pulsión de futuro, fue una bocanada de aire fresco en estos tiempos en los que el pensamiento crítico y la defensa de lo nuestro –cierra Dellavale- no caracterizan a la administración nacional de turno.