"Con el cierre del MINCyT, el panorama se vuelve desolador"

Maximiliano Álvarez, Damián Pérez y M. Belén Santelli* (especial para Agencia CTyS-UNLaM)- La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología marcó uno de los hitos más importantes dentro de un proyecto a nivel país para el fomento del sistema científico. Todo lo que trajo aparejado se tradujo en mejoras en la comunicación y en el funcionamiento de nuestro sector. A partir de hoy, con el cierre del MINCyT, el panorama se vuelve desolador. La primera consecuencia es una reducción (aún más marcada) del presupuesto destinado a ciencia.

Estamos atravesando desde hace ya más de dos años una profunda crisis en el sector que no parece menguar, causada principalmente por el déficit presupuestario. Entendemos que el ahorro que le puede generar al estado la eliminación de este ministerio es muy pequeño, por lo que no comprendemos las medidas, ya que complicarían un montón de aristas de nuestro sistema: agregarían intermediarios en la comunicación, los reclamos del sector se verían más dispersos y menos visibles.

Todo esto nos genera una profunda incertidumbre hacia el futuro donde tenemos cada vez menos seguridad sobre nuestros trabajos y nuestras carreras. La reducción presupuestaria se traduce también en cada vez menos puestos para futuros investigadores, menos becas para realizar doctorados, menos proyectos de investigación, menos convenios internacionales, menos equipamiento. En particular nos preocupa muchísimo la reducción en las entradas a carrera y becas doctorales porque es un corte de lleno a la formación y a las posibilidades de los científicos argentinos.

Es el trabajo y la formación de mucha gente lo que se pierde con esto, parte de proyectos que llevan muchos años de elaboración y que en la mayoría de los casos quedaran inconclusos y se perderán. Algunos con suerte podrán migrar y seguir sus carreras en el extranjero, lo que es una gran pérdida de recursos humanos para el país, pero en la mayoría de los casos ni siquiera ocurrirá esto, perderemos muchísimo de nuestro futuro.

Respecto a lo particular, en Paleontología el primer paso de cualquier proyecto empieza en el campo, yendo a buscar los fósiles y, para ello, es indispensable contar con subsidios para solventar los gastos de estas campañas. Esto se volverá incluso más complicado, incluyendo la reducción en la cantidad de subsidios y la falta de nuevos investigadores para comenzar nuevas líneas de trabajo o para consolidar las preexistentes. A su vez esto tendrá como consecuencia cada vez menos posibilidades de seguir con nuestros proyectos y de obtener resultados.

Esto constituye otro paso más en el desguace de la ciencia argentina, el que se acentúa cada vez más y nos demuestra que al gobierno nacional no destina fondos de inversión a ciencia, pese a las promesas de campaña.

*Becarios Posdoctorales División Paleoinvertebrados, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”