Nuestro cannabis interior

Magalí de Diego (AGENCIA CTyS-UNLaM) - “En una hectárea entran 8 mil plantas y, con esa cantidad, se permite darle medicación a casi 4 millones de personas enfermas por mes”, asevera el doctor Carlos Laje, uno de los mayores defensores del uso del cannabis medicinal y creador de la Clínica del Cannabis Medicinal en la provincia de Córdoba.

Su convicción por la visibilización de los diversos usos de extractos de la planta lo llevó a ser detenido e imputado por portación de estupefacientes en el Aeropuerto de Jujuy, en 2016. En una entrevista con Agencia CTyS-UNLaM, el médico oftalmólogo cuestiona la postura del poder político acerca de este tema y resalta la existencia de un sistema endocannabinoide en nuestro cuerpo, que normaliza procesos como el apetito, el humor, el sueño y la homeostasis, el mecanismo de autoregulación celular.

¿Cómo funciona el sistema endocannabinoide?
El sistema endocannabinoide está regulado por un neurotransmisor que se llama anandamida. Ese neurotransmisor pone en orden el funcionamiento de todo el sistema. Lo interesante es que se descubrió que los cannabinoides que tiene la planta son iguales molecularmente a la composición de la anandamida. Es la primera vez en la historia de la ciencia, por lo menos para la opinión pública, que se descubre que una planta tiene sustancias que molecularmente son iguales a las que tenemos dentro de nuestro cuerpo.

Cuando el cannabis medicinal es utilizado, ¿qué sucede en este sistema?
Cuando se desequilibra ese sistema nos comenzamos a sentir mal, pero al ingresar cannabis al cuerpo, unos receptores específicamente preparados para captar anandamida, detectan la anandamida de la planta que es igual a los cannabinoides y se le pegan para que el cuerpo vuelva a funcionar bien.

¿Qué impacto tiene el cannabis en la salud del paciente?
Mejora la calidad de vida de manera rotunda. Mejora el sueño, el apetito, el humor, el metabolismo y sobre todo mejora el funcionamiento interno de la célula, algo conocido como reciclamiento celular u homeostasis. Si una persona tiene alguna patología particular, como puede ser el mal de Parkinson, y el aceite cannábico le mejora los temblores, el sueño y el apetito, lo más lógico sería que uno le pueda suministrar esa sustancia.

¿A partir de qué elementos se genera el debate?
La discusión, como yo siempre digo, no es ni moral ni jurídica, sino política. El cannabis tiene que ser para todos, junto con el desarrollo de una industria nacional, o solamente para algunos que puedan acceder a las compras internacionales.

¿A raíz de qué tiene mala prensa la marihuana?
Cuando se da el advenimiento de la industria farmacológica sintética, allá por 1940, empieza una gran propaganda prohibicionista hacia la planta y después la discusión se desvirtúa mucho cuando se la ensucia con otros productos y se la llama marihuana. Detrás de todo esto hay grandes intereses y hay que tener cuidado con que el cannabis medicinal no tenga un neo prohibicionismo en el que algunos puedan tener acceso pero otros tantos no.