El Arsat-2 llegó a su órbita geoestacionaria

(Agencia CTyS) - El ingeniero Andrés Rodríguez, jefe del proyecto ARSAT-1 por ARSAT y quien participó de las tareas para la puesta en órbita del ARSAT-2 desde Benavídez, contó a la Agencia CTyS cuáles fueron los pasos que siguieron para ubicar al satélite en su órbita geoestacionaria.

Luego del lanzamiento, según estaba previsto, el ARSAT-2 tenía una órbita pronunciadamente elíptica y pasaba a gran velocidad sobre las estaciones terrenas de Benavídez, Corea del Sur, Australia, Italia y Estados Unidos.

En los momentos en que pasaba más cerca de la superficie del Planeta, al ARSAT-2 se lo veía moverse muy rápido y, por ello, se precisaron cinco estaciones terrenas para tener una visión permanente de su desplazamiento.

Una acción clave se realizó pocas horas después de que el ARSAT-2 llegó al espacio: la apertura parcial de sus paneles solares. “Con los paneles plegados hay una generación de energía, pero es limitada y, en consecuencia, es fundamental este paso para poder realizar las maniobras hasta que el satélite queda ubicado en su órbita definitiva”, mencionó Rodríguez.

En una labor que duró diez días, se fue circularizando su órbita, con el objetivo final de que el ARSAT-2 se mantenga, en todo momento, a una distancia aproximada a los 36 mil kilómetros de altura. Ahora, el satélite gira a la misma velocidad angular que la Tierra y lo “vemos” siempre fijo en un mismo punto en el cielo.

Tanto para la apertura parcial de los paneles solares como para las correcciones de órbita, la estación de control de Benavídez precisó que otras dos estaciones terrenas, ubicadas en distintas partes del mundo, tuvieran visibilidad del satélite.

Para lograr esta circularización, se deberán realizar una serie de maniobras que se denominan críticas. En cada una de estas acciones, se enciende el propulsor principal del satélite y, con ello, se irá reduciendo la elipsis de su órbita por etapas. Dichas maniobras se realizaron los días 2, 4, 7, 8 y 10 de octubre.