Tienes un e-mail... confidencial
Una aplicación desarrollada por un investigador del CONICET y del Instituto de Física de Buenos Aires permite el envío de mensajes confidenciales por Internet a través de un servidor seguro. Las claves de una herramienta que, según el autor, "podría cambiar la manera de utilizar el correo electrónico".
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS)- Desde su casa, Juan debe pasar por Internet un dato confidencial a su abogado, información que luego resultará crucial durante el juicio. María quiere enviarle el número de clave de la tarjeta de crédito a su esposo, pero teme que intercepten el mensaje. Tomás debe enviar a sus colegas del jurado la lista de ganadores de un importante concurso, pero no quiere que nadie más se entere.
¿Cómo resolver estas cotidianas situaciones con éxito? El aumento de las comunicaciones digitales implicó también una gran amenaza para la privacidad de las conversaciones. Frente a este escenario, la respuesta esbozada por Ezequiel Álvarez, físico e investigador del CONICET, fue desarrollar una aplicación que permita enviar mensajes confidenciales por Internet a través de un servidor seguro.
“Si tenemos suerte, esta aplicación puede llegar a cambiar la manera de utilizar el correo electrónico”, asegura a la Agencia CTyS este científico que trabaja en el Instituto de Física de Buenos Aires y cuya innovación, denominada Qlink, surgió a partir de la preocupación de sus familiares por no poder enviar correos de forma segura.
¿Cómo funciona la aplicación? Si alguien desea enviar un mensaje confidencial, debe dirigirse a la página https://qlink.it/, escribir el texto y clickear en el botón que generará un enlace. El usuario deberá enviar dicho link desde su correo electrónico habitual para que el receptor, al recibirlo, clickee en el qlink y entonces pueda leer el mesaje secreto. Una vez que la información llega a destino, el servidor destruye el mensaje del enlace, y el contenido queda únicamente en la pantalla del receptor. Juan y María, contentos. Y Tomás, también.
Los misterios de la mecánica cuántica
Álvarez explica que para desarrollar su innovación fue clave el aporte de la mecánica cuántica. “Para dar una explicación breve y sencilla, se puede decir que son las leyes que rigen la naturaleza. Si la física cuántica estudia que cuando uno le pega a una pelota ésta sale volando, la mecánica cuántica es la ley que rige átomo por átomo dicha acción”, detalla. En este caso, analiza la dinámica de los millones de átomos del pie y de la pelota.
“Esta rama de la física- continúa el investigador- tiene la propiedad fundamental de que si observas algo lo modificas sí o sí. Si miras una pelota no la vas a modificar, pero algunos de los átomos de la misma sí van a estar modificados por diversos factores en el mismo momento en que la estás observando”.
Esa característica fue la que Álvarez aprovechó para desarrollar la aplicación. “Cada partícula elemental del mensaje tiene asociada una función de onda, es decir, la forma de representar el estado físico de dichas partículas”, describe.
En el caso del Qlink, si alguien quiere medir determinada propiedad de esa partícula, lo podrá hacer, “pero en el momento en que lo haga se producirá lo que se denomina el colapso de la función de onda, lo que generará que el mensaje se borre automáticamente”, explica el investigador.
Según Álvarez, “es simplemente una función de la naturaleza, en este caso de la mecánica cuántica, pero que es realizada en un modo analogo por un servidor seguro. No hay manera alguna de restituir el mensaje una vez que dicho servidor lo destruye. En el momento mismo en que alguien mira el link, el mismo desaparece”.
La aplicación, que según aclara el académico impide el envío de mensajes anónimos, podrá ser utilizada de forma individual o incluso por empresas e instituciones. “Si una universidad, por ejemplo, desea que los mensajes que se envían los empleados con contenido de la institución sean privados, entonces también puede usar el Qlink, o qlinkear el mensaje”, afirma.
En ese caso, lo que deberá hacer la institución es instalar el software en una de las computadoras que esté en las instalaciones del lugar y programar los nodos, de forma tal que todos los enlaces y links vayan en una determinada dirección y no hacia la red exterior. “Puede ser utilizado por las empresas o compañías que quieran contar con más seguridad contra el espionaje”, ejemplifica Álvarez.
Seguro y confidencial
La aplicación había sido desarrollada por el físico hace un año y medio, pero recién ahora es de público conocimiento. “Ahora que tomó repercusión me doy cuenta de que había una necesidad imperiosa de la gente en cuanto a privacidad. Es un derecho fundamental de las personas: si mandas un correo privado tenés derecho a que sea privado”, asevera.
El físico, además, destaca la importancia de que la herramienta sea pública, al calificarla como un “aporte a la comunidad”, y expresa su deseo de que el Estado nacional también lo utilice. “Es de muy fácil aplicación y brinda mucha seguridad, hace que de esta forma las naciones sean más soberanas y también más independientes”, opina.
La innovación ya cuenta con una versión alpha -es decir, en construcción- desarrollada por la empresa Easytech, donde trabaja César Miquel, pionero de la computación cuántica, como cuenta Álvarez. “Se interesaron mucho por la aplicación, están implementando todos los certificados de seguridad necesarios. Si bien es un avance colateral, porque en realidad mi campo es la física, este tipo de avances son mucho más usuales de lo que uno piensa. Hasta Internet mismo fue un avance colateral”, concluye.