Reescribiendo las hojas del pasado prehistórico
Científicos de la UBA y el CONICET descubrieron que el período Jurásico, dominado por los dinosaurios, se extendió durante 60 millones de años y no 55 como se suponía hasta el momento. La gran cuenca neuquina fue el escenario de la datación
(Agencia CTyS) - La larga línea de tiempo que atraviesa la edad de la Tierra está dividida en varios segmentos que constituyen las reconocidas eras geológicas. Estas etapas de cientos de millones de años están divididas en períodos y cuentan con la aceptación de la comunidad científica. Sin embargo, el límite entre el Jurásico, dominado por los dinosaurios, y el Cretácico es motivo de discusión.
Hasta el momento, la ciencia creía que el Jurásico se había extendido hasta los 145 millones de años, pero un estudio reciente, realizado por científicos argentinos, logró datar que el período de los grandes dinosaurios se extendió 5 millones de años más de lo que se pensaba. Y la gran cuenca neuquina fue el escenario del descubrimiento.
En diálogo con la Agencia CTyS, el doctor en Ciencias Geológicas e investigador Superior del CONICET en el Instituto de Estudios Andinos Pablo Groeber (IDEAN-UBA), Víctor A. Ramos, explicó que hasta el momento “para establecer el límite entre el Jurásico y el Cretácico no había rocas volcánicas intercaladas en los depósitos de antiguos mares con buenos minerales como el circón que contiene elementos radiactivos para poder ser datado”. Sin embargo, en la formación conocida como Vaca Muerta, los fósiles, las rocas y las cenizas volcánicas hablaron.
“Nosotros hicimos un trabajo sistemático de datación utilizando las cenizas volcánicas que estaban en los depósitos marinos de la cuenca neuquina. Recogimos esas cenizas, buscamos los circones y a través de esos circones, que contienen un adecuado contenido de uranio y plomo, pudimos determinar la edad de esos elementos”, aclara el geólogo.
Con gran sorpresa, los científicos descubrieron que el límite entre los dos períodos prehistóricos estaba equivocado. “Fue muy difícil publicar el paper porque en el hemisferio norte no estaban muy felices con esa datación. Porque los límites se cambian 500 mil años o 700 mil años, pero 5 millones es muchísimo tiempo”, cuenta Ramos.
Una vez producido el inesperado hallazgo, los investigadores, entre los que se cuentan paleontólogos, geólogos y biólogos, tuvieron que constatar las pruebas con métodos que brinden un mayor porcentaje de certeza. Así, realizaron después de los primeros análisis en Brasilia, nuevos análisis en Australia por métodos más precisos con resultados similares, los que fueron nuevamente confirmados por dataciones de alta resolución en la Universidad de Ginebra (Suiza), donde se utiliza uno de los métodos de datación más exactos del mundo.
Al respecto, el geólogo destaca que “las tres dataciones mostraron que había una diferencia de 5 millones de años con respecto a la edad relativa de los fósiles datados por correlación con el hemisferio norte”. Luego, aclara: “Realizamos campañas en conjunto con el Laboratorio de Bioestratigrafía de Alta Resolución de la UBA para ver exactamente dónde estaban los fósiles y cuáles eran las cenizas volcánicas que permitían datar el límite. Así pudimos establecer que el límite estaba equivocado en 5 millones de años”.
Finalmente, es necesario aclarar que el equipo de investigación ha realizado en las últimas semanas campañas conjuntas con científicos y geocronólogos del MIT (Massachusetts Institute of Technology) para certificar el límite. Así, gracias a un hallazgo argentino, se vuelven a escribir las confusas hojas del pasado prehistórico.