El genocidio y el Derecho Penal, un debate que sigue vigente
Académicos y especialistas sobre la temática brindaron sus ponencias en el marco del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología. Destacaron la importancia del Juicio de Nuremberg y la experiencia argentina en materia de enjuiciamiento a los genocidas.
Agencia CTyS- Si bien el siglo XX no ha sido el único período que asistió al desarrollo de genocidios y crímenes contra la humanidad, sí fue en cambio testigo de los primeros juicios y castigos a varios de sus autores intelectuales y materiales. Los juicios de Nuremberg contra los jerarcas nazis y el Juicio a las Juntas, en el plano nacional, son contundentes ejemplos de ello.
Sobre estas y otras cuestiones se refirieron los exponentes de la conferencia “Genocidio y crímenes contra la humanidad”, desarrollado en el marco del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología, que tiene lugar en la Universidad Nacional de La Matanza.
Quien abrió la mesa fue Alejandro Alagia, abogado integrante de la Procuración contra los Crímenes de lesa Humanidad, quien comenzó definiendo al genocidio como la acción en la que “una autoridad define como enemigo a un grupo entero de la población, y la aniquila y la destruye como enemigo alterando gravemente la situación de un país".
Alagia, que también es docente titular del Departamento de Derecho Penal de la UBA, continuó su ponencia señalando que se ha desarrollado e instaurado la idea de que “siempre hay que destruir a ciertos enemigos para salvar el orden público, ya que se cree que estos enemigos ponen en peligro a la sociedad”.
Asimismo, recordó que esta idea ya estaba presente en las sociedades primitivas, donde se apelaba al castigo sobre determinadas personas (por ejemplo, a través de los sacrificios) para controlar el mundo y solucionar las posibles amenazas.
Con respecto al desarrollo del Derecho Penal en esta temática, Alagia consideró que el hecho de que el genocidio y el ataque sistemático de poder sobre un grupo determinado sean considerados delito constituyó un momento “fundacional” en la historia de esta rama del Derecho.
Las modalidades del genocidio y crímenes de lesa humanidad, bajo la lupa
Luego de Alagia, fue el turno de Daniel Feierstein, sociólogo e investigador de la UBA, quien planteó las principales características de las dos modalidades, tanto del genocidio como de los crímenes de lesa humanidad, de las que señaló que había una larga tradición teórica en las Ciencias Sociales.
Feierstein tomó como ejemplo el Juicio de Nuremberg para referirse al castigo contra el genocidio, al señalar que las dificultades se presentaban en que había que retener en una sola figura penal todos los crímenes cometidos.
Sin embargo, también aclaró que el modo en que se juzgó en dicho juicio fue coherente con la tarea que se venía haciendo en el derecho penal. “Sin duda, ha impulsado un desarrollo importante en este sentido, y ha sentado jurisprudencia hasta la actualidad”, aseveró el académico.
Por último, el sociólogo destacó la forma en que se ha juzgado y se juzga los genocidios y los crímenes de lesa humanidad en el país. “La Argentina hizo aporte enorme por haberse desplazado, en un punto, de la tendencia internacional a calificar a todos los crímenes de estado como crímenes de lesa humanidad y ninguna como genocidio”, concluyó.
La experiencia guatemalteca y los peligros del vacío legal
Por su parte, César Landelino Franco, abogado y Doctor en Sociología guatemalteco, realizó un breve repaso por las políticas llevadas a cabo durante el gobierno de Efraín Ríos Montt, quien actualmente está acusado de genocidio.
Según denunció Franco, durante dicho período se llevaron a cabo masacres contra la población indígena, aplicación de violencia contra las mujeres (que incluía esclavitud sexual), ejecuciones de niños y destrucción de cultivos para inducir el hambre, entre otros delitos.
El abogado guatemalteco indicó también que el gobierno militar, antes de retirarse, promulgó una ley de autoamnistía, de manera semejante a como lo hicieron otros gobiernos de facto latinoamericanos, y que incluso desde los sectores económicos más poderosos se insistió con la idea de que no se habían cometido ningún tipo de genocidio.
En este sentido, Franco destacó la experiencia del juicio a genocidas en la Argentina y manifestó sus deseos de que Ríos Montt sea finalmente condenado por los crímenes cometidos a lo largo de su gobierno.
El encargado de cerrar la conferencia fue John Vervaele, magíster en Derecho y Criminología y docente e investigador de la Universidad de Utrecht (Holanda), quien señaló los peligros del vacío legal en materia de genocidio.
“Hay que recordar que no todos los países aceptaron el estatuto de Roma, de 1998, y de los que aceptaron, no todos lo aceptaron completamente”, indicó Vervaele, quien también recordó y destacó el Juicio de Nuremberg sobre los altos jerarcas nazis.
Además, el académico señaló que muchas veces surgen obstáculos y trabas para el correcto enjuiciamiento, como la falta de organización y de apoyo para el correcto desarrollo de los deberes penales, o la sanción de amnistías, como sucedió en un primer momento en Argentina y Uruguay, para los acusados de genocidio.
En la misma línea, también citó los casos de Brasil y Guatemala, donde se emitieron fallos contrarios a los sancionados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y alertó sobre la diferencia de criterios entre las leyes nacionales y las internacionales.