Abriendo las hojas de 200 años de Naturaleza
El Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) cumplió dos siglos y lanzó un libro en el que compendia su historia y la actividad de sus investigadores actuales. Próximamente, esta publicación estará disponible en la página del Museo.
La especies evolucionan y los Museos también. El MACN tiene una larga vida; su origen se remonta a 1812, cuando Bernardino Rivadavia, entones miembro del Primer Triunvirato, realizó una proclama para comenzar a coleccionar la ciencia natural del país.
El investigador superior del CONICET y editor del libro El Museo Argentino de Ciencias Naturales. 200 años, Pablo Penchaszadeh, comentó a la Agencia CTyS que un facsímil de este acta bautismal está presente en la publicación, como así también fotos panorámicas, a doble página, de las salas del MACN en la actualidad.
Las fotografías actuales fueron tomadas por el fotógrafo del MACN, Axel Fusaro, y José Luis Rodríguez, quien también captó las imágenes de los libros sobre la restauración del Teatro Colón y sobre el mural recuperado de Siqueiros.
Asimismo, hay registros fotográficos históricos. “Por ejemplo, en el capítulo destinado a la museología, que estuvo a cargo de Marcelo Canevari, se pueden observar las formas de exhibición que hubo en el pasado y cómo éstas fueron evolucionando hasta el presente”, agregó el doctor Penchaszadeh.
La parte histórica de este libro fue coordinada por el investigador Miguel de Asúa (UNSAM-CONICET). El MACN está ubicado en Parque Centenario desde fines de la década de 1830, pero funcionó inicialmente en la planta alta del convento de Santo Domingo.
Entre las 350 páginas, también se incluyen los planos originales del Museo, a partir de una pesquisa realizada por el arquitecto José Martini. “Se desconocía, antes de este trabajo, quien había hecho el diseño del edificio”, comentó Penchaszadeh, experto en biología marina.
La exhibición es una parte importante en un Museo, “pero lo que se muestra es un porcentaje ínfimo de las colecciones, un uno por ciento o muchísimo menos”, mencionó el investigador superior del CONICET. Y agregó: “Además, el arte no es mostrar todo, sino mostrar con un objetivo”.
Precisamente, un capítulo del libro de los 200 años del MACN, coordinado por el biólogo Martín Ramírez, relata por qué es importante tener colecciones, más allá de lo que está a la vista del público y explica en qué condiciones es atesorada cada una de las especies según sus características particulares.
El último de los capítulos trata sobre los proyectos científicos actuales del MACN. “Este tramo estuvo a cargo del biólogo Guido Pastorino y allí todos los investigadores del Museo dispusieron de dos páginas para presentar junto a sus becarios el trabajo que realizan en un lenguaje de divulgación”, comentó el doctor Penchaszadeh.
Además, Museo Argentino de Ciencias Naturales. 200 años cuenta con pequeños anexos, donde se mencionan, por ejemplo, las estaciones que tiene el MACN en Quequén, destinada a biología marina, y en la provincia de Corrientes, abocada fundamentalmente al estudio del comportamiento de los monos.
Esta producción que se realizó en el marco de los festejos del bicentenario del MACN también cuenta con el Atlas Ambiental de Buenos Aires. Según afirmaron desde el Museo, próximamente, el libro completo estará disponible para descargarlo gratuitamente en la web www.macn.gov.ar.