Ser rockero, una “profesión de riesgo”
Desde Jimi Hendrix hasta Amy Winehouse, muchas estrellas de rock murieron muy jóvenes, pero, hasta el momento, no se había estudiado científicamente si su profesión era un factor de riesgo en sus vidas. Ahora, un grupo de científicos comprobó que los músicos tienen entre dos y tres veces más chances de morir prematuramente que la población en general.
Agencia CTyS - Sexo, drogas y rocanrol es una ecuación que muchas veces hemos escuchado para definir la vida de muchos artistas y personalidades de la música desde mediados del siglo XX en adelante.
Una vida al límite parece ser condición sine qua non para ingresar al hall de la fama de la historia grande del rock internacional, y muchos músicos han muerto muy jóvenes, víctimas de un oficio de alto riesgo: el de ser un rock-star.
En este sentido, un grupo de investigadores australianos se propusieron indagar científicamente esta aparente relación entre el rock y la muerte, y analizar si, efectivamente, dedicarse a la música implica mayor riesgo que manejar un colectivo o ser cajero en un banco.
Así, según una investigación publicada en una edición especial del British Medical Journal, los expertos concluyeron que los músicos ingleses de entre 20 y 40 años tienen entre dos y tres veces más chances de morir prematuramente que el resto de sus compatriotas.
A este dato llegó un equipo de especialistas en Estadística y Salud Pública de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia
Los científicos también se preguntaron si el “Mito del Club de los 27”, edad en la que pasaron a la eternidad grandes figuras de la historia de la música como Amy Winehouse, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Kurt Cobain, entre otros tenía algún asidero.
Para confirmar si el mito reposa sobre alguna base científica, los expertos compararon los datos y edad de muerte de 1.046 músicos británicos, con la condición de que, sean solistas o parte de una banda, hayan figurado en algún momento en el primer puesto de algún ranking musical inglés entre 1956 a 2007.
El estudio comprobó que el 7% de los intérpretes había fallecido a esa edad legendaria, pero la cifra era coherente con las tasas de mortalidad general de los músicos; es decir, tener 27 años no aumenta el riesgo de muerte para los rockeros.
Sin embargo, comparando la tasa de mortalidad general de la población del Reino Unido con la de los músicos, comprobaron que, a partir de los 20 y hasta los 40 años, esta profesión es un factor de riesgo.
Según los datos obtenidos, el grupo tenía entre dos y tres veces más chances de morir prematuramente que la población general.
Además, los investigadores obtuvieron otra conclusión: entre la década del 70 y los primeros años de los 80 hubo un “pico” de muertes de músicos, cifra que comenzó a disminuir en 1985.
Según los expertos, esto podría deberse a que la cantidad de músicos fallecidos entre la segunda y tercera década de su vida disminuyó al mejorar los conocimientos para tratar sobredosis de heroína.