“Estamos peleando por un pensamiento cultural que quiebre los grandes mitos”
El reconocido ensayista e historiador visitó la UNLaM y dialogó con la Agencia CTyS sobre los desafíos de la construcción de un pensamiento nacional y popular que supere la “matriz de pensamiento semi-colonial”, que legitima los intereses de los sectores dominantes y resaltó la recuperación de la “patria grande latinoamericana”.
¿Cómo evalúa el debate actual, donde las ideas del pensamiento nacional, desarrolladas a mediados del siglo XX, hoy son revisitadas por ciertos pensadores?
Creo que hoy se está viviendo un momento muy importante en la recuperación del pensamiento nacional. Durante mucho tiempo, los sectores dominantes han establecido una superestructura cultural que legitimó sus privilegios haciéndonos pensar que lo bueno está en Europa o Estados Unidos y que nosotros somos unos bárbaros atrasados que no podemos generar cosas por nosotros solos. Es una matriz de pensamiento semi-colonial, a la medida de un país que se estructuró en función de los intereses de los sectores privilegiados asociados, desde el mitrismo en adelante, con el imperio británico. Esta relación colonial fue interrumpida en 1945 por una etapa en la que se desarrolló una política nacional y popular, pero que fue, a su vez, clausurada por un proceso de creciente endeudamiento y dependencia económica y política con el Fondo Monetario Internacional y el imperialismo norteamericano.
Hoy, también se recuperó la idea de una patria latinoamericana…
Después de la dictadura, y a medida que el protagonismo popular se fue fortaleciendo, surgieron distintos pensadores que abordaron la realidad desde una nueva perspectiva y constituyeron un pensamiento nacional antiimperialista, enmarcado en un proceso de construcción de una nación, que es, cada vez más, nación latinoamericana, y combina la necesidad de la patria chica de desarrollarse con autonomía, según sus necesidades y no como economía complementaria de los grandes países, y que se corona con la recuperación de lo que debió haber sido, ya en el siglo XIX, la patria grande latinoamericana.
Hasta aquí ha descrito las características de lo nacional. ¿Cómo se encuadra dentro de este esquema de pensamiento lo popular?
En un país semi colonial, las minorías privilegiadas son las que sustentan un pensamiento antinacional, que excluye a las mayorías. Esos sectores, cuando logran avanzar e imponer un gobierno que defiende a los intereses nacionales, al mismo tiempo dan cause a la participación popular, que sólo puede ser sostenida por las mayorías populares, ya sea en las urnas o en la calle. No puede haber una política nacional sin pueblo, y no puede haber una política popular que sea antinacional.
Desde su óptica, ¿cómo pueden analizarse las elecciones porteñas?
Hay un proyecto antinacional que prevalece a través de los medios de comunicación tradicionales, de las poderosas corporaciones mediáticas, y de la enseñanza de la historia y la economía. Si no logramos quebrar ese pensamiento antinacional, y mientras sigan existiendo calles y plazas que se corresponden con esa tradición, siempre habrá sectores medios subordinados, que conocen más de historia y de economía que los trabajadores, pero una historia y una economía falsa, que los hace más dominados intelectualmente. Esto es un fenómeno típicamente latinoamericano: Caracas, en Venezuela, es el foco de oposición a Chávez; Valparaíso, en Chile, es casi británica; y Guayaquil, en Ecuador, es opositora a Correa. Son ciudades en donde la mayor parte de gente ha tenido acceso a la cultura, la cultura oligárquica.
Norberto Galasso es ensayista e historiador. Su línea de pensamiento se encuadra en una tradición revisionista de la historiografía oficial argentina, inaugurada por Bartolomé Mitre a fines del siglo XIX. Su obra se ha caracterizado por la recuperación de las historias de “Los Malditos”, hombres y mujeres olvidados por la historia Entre sus figuras más estudiadas, se encuentran Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Manuel Ugarte y Hernández Arregui, entre otros.
Entrevista realizada por Javier D’Alessandro y María Florencia Alcaraz (Agencia CTyS).