Descubren en Argentina un ambiente extremo semejante al de Marte

La investigadora del CONICET María Eugenia Farías comentó a la Agencia CTyS el hallazgo de un ambiente semejante a Marte en el Lago Diamante, dentro de un volcán en Catamarca. Allí, en coincidencia con lo anunciado por la NASA, hay bacterias que viven en el arsénico.

Agencia CTyS (Emanuel Pujol) - “Hay vida en Diamante; muchísimas bacterias, una biodiversidad muy rara, que sobrevive en condiciones venenosas de arsénico”, anunció María Eugenia Farías.

La investigadora responsable del Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas (LIMLA) detalló que el hallazgo se produjo este año y que “aún no se ha publicado el paper sobre este ambiente que presenta condiciones similares a los de la Tierra primitiva o a los de Marte”.

“Trabajamos en ambientes extremos. Subimos a lagunas y salares andinos ubicados a más de 4000 metros de altura y estudiamos la biodiversidad y, por muchas condiciones que se dan en estos ambientes extremos, son muy similares a los de la Tierra primitiva o a los de Marte”, remarcó.

Farías anticipó la existencia de este ambiente extraordinario, porque quiere que se lo declare como patrimonio nacional y, de esa manera, evitar que emprendimientos de minería puedan llegar a afectarlo.

El LIMLA desarrolla una vasta investigación sobre estos ambientes extremos. “En los últimos cuatro años, hemos publicado 23 artículos en diversas revistas científicas. El paper sobre Diamante ya se está por publicar”, especificó la científica.
 
Patrimonio nacional

María Eugenia Farías mencionó a la Agencia CTyS que fue una de las primeras científicas repatriadas y que valora que la producción de conocimientos se realice en el país, para que el trabajo local no sólo consista en aportar muestras a los grandes centros extranjeros de investigación.

“Si en Argentina tenemos un ambiente muy especial, la intención es que lo estudiemos acá; los desarrollos tecnológicos, la preparación de la gente y la puesta a punto tiene que ser desarrollada en nuestros país. No es que no aceptemos colaboraciones, lo que no queremos es convertirnos en proveedores de muestras. Hay que trabajar de igual a igual”, aseguró.

Al respecto, Farías observó que hay dos maneras de hacer ciencia en Argentina: “Una es colgándose de la cola de los grandes centros de investigación del exterior y otra es haciendo el desarrollo acá”.

Para ello, se precisa de una mayor inversión. “Se está comenzando a tomar la ciencia como algo prioritario. Se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y se está destinando más dinero a la investigación. Si bien todavía falta, hay una política concreta y sostenida”, observó.

Es cierto que, a partir del anuncio que hizo ayer la NASA, la astrobiología ingresó en la agenda mediática y es posible que la inversión cobre un mayor impulso. Incluso, actualmente, muchas empresas están interesadas en poner capital en los trabajos del LIMLA. No obstante, Farías y su equipo anhelan poder defender este ambiente como un patrimonio argentino.

Hay riesgo de perder estos ambientes extremos y es necesario divulgar que existen, según alerta la investigadora. “Hace dos años, la laguna Socompa apenas se salvó de que le llevaran todo el agua para una minera de Chile”, precisó.

El anuncio de la NASA

La doctora Farías sopesó que “lo nuevo que han descubierto en la NASA es que el arsénico puede reemplazar al fósforo en la estructura de la cadena de ADN y eso echa por tierra los paradigmas de la biología molecular”.

“Es absolutamente novedoso. E indica que la vida se puede abrir camino con lo que tiene a mano: si no tiene fósforo, lo hace en el arsénico”, agregó.

Astrobiología en Argentina

Por el momento, no hay gran desarrollo de la astrobiología en nuestro país. Farías mencionó que, a partir del descubrimiento de estos climas extremos, los investigadores del LIMLA se están transformando en astrobiólogos.

“Por el momento, estamos trabajando con una institución alemana, no con la NASA. Esto recién empieza. Asimismo, estamos trabajando con la Facultad de Astronomía de la Universidad Nacional de La Plata, para implementar cursos y desarrollar esta disciplina”, concluyó.